La visita que hiciera en días pasados el Mtro. Ricardo Aguilar, integrante del colegiado nacional y coordinador en la región sureste de la agrupación Maestros por México (MxM), deja clara evidencia de la participación del magisterio yucateco en la lucha por rescatar todas aquellas conquistas salariales y laborales que le fueron arrebatadas con la imposición de la mal llamada reforma educativa de Peña Nieto, que en realidad solo fue de carácter laboral y administrativo con efectos punitivos para los docentes del país.

Desde su fundación en los primeros meses de este año, Maestros por México se distinguió por ser la única agrupación que alzó la voz a favor de los trabajadores de la educación ante las constantes amenazas de la evaluación docente por la permanencia; entre sus objetivos está la recuperación de la Carrera Magisterial, una promoción de carácter voluntario, igualmente se busca retornar a las negociaciones salariales en cada estado del país, implantar de nuevo el escalafón para la promoción a categorías directivas y de supervisión; señalan puntualmente que no se oponen a la evaluación de los maestros, siempre y cuando ésta sea con un enfoque más pedagógico y no inquisitorial.

En la reunión, se contó con la presencia de más de cien docentes que han formado grupos de simpatizantes a los que llaman capítulos y que pertenecen a diferentes niveles y zonas escolares ubicadas en varios municipios, entre ellos Maxcanú, Tekax, Mérida y Ticul; en su intervención denunciaron los atropellos laborales que sus compañeros sufren en las escuelas sin que los actuales representantes de las secciones del SNTE los apoyen. Aquí en Yucatán, esta agrupación tiene como responsables a los maestros Rafael Brito Villanueva, Luis Felipe Avilés y Mario Jiménez, conocidos líderes sindicalistas que luchan cada día por acabar con la perversidad de la actual reforma educativa.

A diferencia de otras agrupaciones de profesores, Maestros por México no tiene la finalidad de agruparse para formar otro sindicato en el escenario magisterial, sino que concentra sus esfuerzos en la lucha desde el interior del SNTE ante la obediencia y contubernio del actual dirigente Juan Díaz de la Torre, que entregó la organización sindical al servicio de la Secretaría de Educación Pública, permitiéndole pisotear y denigrar la imagen de los maestros ante la sociedad.