|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

A lo largo de estos últimos años me he enfocado a conocer un poco más de mi estado, adentrarme en lugares que muchos desconocen, aprender de mi gente, de sus raíces y sobre todo valorar lo que nos ha dado identidad. Además, me encanta compartir con los que me rodean esas anécdotas que me han hecho una persona diferente; todo con el fin de que ustedes también las puedan vivir y sepan la variedad de actividades y lugares que existen.

No cabe duda que Yucatán es una tierra que no se puede describir si no la conoces, si no viajas por ella, si no te enamoras, y no sé si por compartir casi todo, durante mucho tiempo, la principal pregunta que me hacen mis amigos o quienes siguen mis pasos es: ¿Cómo le haces para viajar tanto? A lo que yo suelo responder: he aprendido a viajar sin pensar en el dinero. ¿Alguna vez han escuchado la frase: “Viaja, el dinero se recupera el tiempo no”?, pues aunque parezca algo muy trillado, es cierto.

En ocasiones nos privamos de conocer nuevos lugares por pensar en cuánto nos saldrá esa pequeña escapada que queremos dar; sin embargo, esto debe ir más allá del dinero. Es cierto que toda aventura conlleva un costo, iniciando por el transporte y el hospedaje, pasando por la comida y terminando por gastos extras que pudieran surgir, pero si traducimos esto a la experiencia que nos deja un viaje nuevo, sin duda se recompensa todo. También es importante mentalizarnos de que será indispensable viajar a los lugares que podemos pagar, pues si nos endeudamos para solventar una travesía, te apuesto que no lo disfrutarás y tendrás siempre en mente el tema económico.

Conocer una nueva cultura, comer platillos que jamás imaginaste, compartir con la persona que quieras todas tus anécdotas, buenos y malos recuerdos, todo eso forma parte de un viaje, del cual no te debes privar. Una vez entendido que el tiempo no se recupera pero el dinero sí, es momento de tomar esa decisión que desde hace mucho tienes en el olvido, motívate a buscar esa experiencia que recompensará todo, que te hará decir: valió la pena, y recuerda, no importa a dónde vayas, a una playa, a una gran ciudad, a un bosque escondido o al infinito, un viaje es un viaje. Disfrútalo y enseña a más personas a viajar sin pensar en el dinero.

Lo más leído

skeleton





skeleton