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Siempre me sorprende (e impresiona) cuando un personaje público, con cierta experiencia en el medio donde se desenvuelve (y las redes sociales), así como con conocimiento de la situación del país, termina cometiendo un error que le cuesta el trabajo y en algunos casos hasta la reputación.

Así le sucedió al periodista de opinión Ricardo Alemán el fin de semana: luego de un “tuit”, donde llamó a cometer un delito, perdió el trabajo en dos televisoras nacionales en las que colaboraba, quizás por los tiempos electorales.

Las redes sociales se encargaron de darle su “escarmiento” por la palabra lanzada como un filo y que fue usada en consecuencia para “cortar su cabeza”.

Así ha sucedido en otros casos, recuerdo particularmente en Yucatán el de un ex director de Cultura de la Comuna meridana (Irving Berlín Villafaña) y en México el de un destacado académico que tenía su sección de museos en un noticiero nacional matutino.

Me pregunto qué les sucedió, ¿se olvidaron de que sus redes sociales son ¡públicas!?, ¿de que en sus respectivos casos, donde tienen números grandes de seguidores, los escuchan personas con pensamiento propio y tal vez contrario?, ¿se sintieron en demasía en una zona de confort que no nos pertenece? En las mismas redes sociales he leído algunas opiniones de usuarios que han señalado la responsabilidad de la palabra, es decir que uno se haga cargo de lo que dice para poner fin al asunto.

Sin afán de defender a nadie, Ricardo Alemán ha presentado sus argumentos para defenderse, incluso pidió una disculpa a quienes se hayan sentido ofendidos con su “tuit” que no buscaba más que “prevenir”, dijo, pero más tarde ha acusado ser víctima de un linchamiento. Siendo periodista, mantiene su presencia en las redes sociales replicando y criticando las opiniones y noticias que surgen en torno a él. También ello opino que está mal, lo mejor en estos casos es guardar silencio y alejarse un tiempo del ojo público, así lo hizo la también periodista Martha Debayle cuando se hizo viral un audio en su contra.

He escuchado decir que lo importante en las redes sociales es no engancharse...

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