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De un día para otro la vida de la comunicadora Paola Rojas se ha convertido, como ella misma lo ha señalado, en un infierno y por razones ajenas a ella. Como la mayoría ya sabe, el martes pasado se filtró un presunto video íntimo del ex jugador de futbol y comentarista deportivo Luis Roberto Alves, Zague, esposo de la periodista, por lo que las redes sociales se inundaron con bromas, memes y todo tipo de albures a costas del brasileño-mexicano y de su pareja y madre de sus hijos.

El tema no ha parado ahí y la conductora ha estado sufriendo ataques en sus redes sociales; el jueves pasado, por primera ocasión, Paola escribió un tuit en alusión a lo que le está pasando: “Las ofensas se cuentan por miles, pero no me detengo. Soy más fuerte de lo que pensaba”, publicó, hecho que pareció alentar más a una horda de maniáticos que continuaron con sus ofensas.

Algunos medios de comunicaión señalaron lo que está enfrentando la periodista capitalina como producto de un machismo y sexismo exacerbados, pero también se asoma una falta de educación en valores, no sólo en el género masculino, sino también en el femenino que asimismo se ha burlado de ella.
Ayer lunes, la periodista publicó una carta en su espacio de opinión en un periódico capitalino, titulada “Los ataques contra mí”, donde deja entrever que sólo los amigos la han arropado y protegido, quizás porque las mismas personas que hicieron bromas sobre su situación o su matrimonio han olvidado que la comunicadora también es mamá y esposa.

De nuevo me pregunto si de verdad para esto fueron creadas las redes sociales. Todos los días las inundamos de nuestros pensamientos más superficiales o de lo que nos ha molestado en el momento, sin dar tiempo a la reflexión.

Me pregunto también si la ley que se aprobó en Yucatán hace un par de semanas (y que piensan proponerla a nivel nacional), la llamada contra la pornovenganza, será sufiente para sancionar a quizás miles de personas que atacan en las redes sociales a quienquiera que no piense igual que ellos o que sean evidenciados por alguna situación.

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