“Gente normal”

Mientras la ciudad duerme están dando sus primeras brazadas, para cuando la mayoría se levanta en sus brazos ya hay varios kilómetros.

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Mientras la ciudad duerme están dando sus primeras brazadas, para cuando la mayoría se levanta en sus brazos ya hay varios kilómetros. Se paran a las 4:30 de la mañana y a las cinco están en el agua; así empiezan su día, casi todos los días. Ellos se definen como madrugadores, yo les llamo la “gente normal”.

Pero, ¿qué es ser normal? Obedeciendo a un concepto estadístico, los sucesos que más se repiten dentro de una distribución gaussiana. Todo aquello que cae dentro de ciertos parámetros esperados o establecidos por una población. Ser normal no es bueno ni malo, solamente significa que lo medido tiende al promedio; al final sólo es cuestión de frecuencia estadística. Pero la vida está diseñada tomando en cuenta esta frecuencia estadística y espera que todos nos conformemos a ella; no hacerlo nos puede hacer recipientes no sólo del escrutinio público sino de un caminar lleno de obstáculos. Así pues, pupitres, automóviles, cuadernos y escritura, entre miles de ejemplos, están diseñados para los diestros que conforman el 90% de la población, dejando al 10% zurdo conformarse a la norma. Si nos fijamos en la estatura , vemos que la mayoría es normal, y aquí llamamos normal a lo más frecuente; de hecho si alguien se aparta mucho de lo habitual no pasa desapercibido y nos llama la atención.

“EL Grito”, de Edvard Munch, es una pintura memorable porque no es una escena normal con una cara bonita. Bob Dylan revolucionó la escena musical desafiando el statu quo de su tiempo mediante un rock acústico con letra inteligente. Nelson Mandela cambió a Sudáfrica porque se negó a aceptar prejuicio y racismo como algo normal.

Para cuando dan las siete de la mañana ya han completado tres, cuatro, cinco o más kilómetros, lo cual bajo un parámetro estadístico los hace anormales. Ser normal es lo cómodo, bajo esta óptica podrían quedarse a dormir unas horas más; pero bien dicen que el mundo avanza gracias a los que se atreven; a personas que son, piensan y actúan diferente. Innovadores, inquietos. Iniciadores de cruzadas. Personas que se alejan de la normalidad del camino más transitado para trazar nuevas rutas para que los demás sigamos.

No hay una definición para normal, supongo que es relativo. En cuanto a los madrugadores: Carlos, Jeli, Francisco, Estela, Desiderio, Alejandro, César, Jovany, Ángel y Daniel entrenan en Antares Acuática; han nadado en el Pacífico y Atlántico; en Europa, en América; tienen varios pódiums en sus nombres y se encuentran entrenando para cristalizar el sueño de que un yucateco por primera vez cruce nadando el Canal de la Mancha. “Gente normal” haciendo cosas extraordinarias.

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