|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Todos los días nos levantamos a cumplir nuestros sueños, como cualquier ser humano decidimos firmemente diseñar un bienestar, pero, para lograr esto, debemos recordar que tuvimos que pasar por un proceso formativo, el cual seguramente nos permite y permitirá dar cumplimiento a las expectativas que decidimos generar para el largo camino que se llama vida.

Vivir es un regalo, pero cómo hacer uso de ese gran regalo depende de las decisiones individuales; lo cierto e inevitable es que nacemos, crecemos y finalmente se supone que maduramos.

El rumbo que le dará cada quien a esa vida para alcanzar lo que debe ser prioridad: la felicidad, no sólo dependerá de nuestros actos y/u omisiones, sino que tendremos que agregar a eso las consecuencias de esos actos.

Pero llegará el momento en el que los recuerdos nos obligarán a hacer una reflexión acerca de lo que hemos hecho, o de lo que dejamos de hacer.
Después de esa reflexión vendrá a la memoria lo que hemos logrado, pero sin duda nos acordaremos de lo que dejamos atrás, lo que nos hizo bien, pero también lo que nos hizo daño, los sacrificios que hicimos pasar a los que amamos, a los hijos, la familia, la profesión, el trabajo o recordaremos aquellas cosas que empezaban a dar frutos.

Después de esa reflexión, seguramente llegaremos a la conclusión de que todas esas vivencias valieron la pena y que cada segundo de tiempo, cada gota de sudor, cada sacrifico por fin se convirtió en un resultado favorable para un mejor vivir.

La vida otorga opciones, da alternativas, te deja ver los caminos que puedes tomar; ese simple hecho debe servir para darle gracias a la vida por lo poco o un mucho que ella te regala.

Como punto final, sólo agregaría que para dar herramientas para alcanzar esa felicidad a quienes vienen en este mismo camino debemos sembrar importantísimos elementos para su formación: valores, principios, reglas, límites, espiritualidad y mucho amor.

¿Estás dispuesto a hacer, a construir una sociedad más feliz o permitirás que se repitan patrones y prototipos en decadencia que sólo han logrado incrementar la frustración?

Lo más leído

skeleton





skeleton