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Argentina ha unido a Latinoamérica con los pañuelos azules, en la denominada “ola celeste” que inunda a muchos países para levantar la voz por el niño por nacer, con el lema “Salvemos las dos vidas”.

Ya es de muchos conocido el hecho de que se quiere imponer el aborto legal en los diferentes países del continente (en Argentina se discute el 8 de agosto en el Senado), es decir, aquel que pueda cometerse libremente y diverso del que despenaliza a quien haya cometido el delito de aborto bajo ciertas causales, como haber sido víctima de violación sexual, de inseminación no consentida, por razones eugenésicas o porque la vida de la madre corra peligro.

Independientemente de que quienes defendemos la vida no consideramos el aborto bajo dichos supuestos como algo positivo para la mujer, y es que tenemos numerosos casos de éxito en los cuales las madres han elegido la vida, queda claro también que la ley ya lo prevé en casi todas partes; pero ello es muy distinto a que la legislación plantee que el aborto se empiece a considerar como un derecho, ya que sería una total incongruencia porque nadie tiene derecho de matar a otra persona: el aborto es la muerte del bebé en gestación.

Para alzar la voz efectivamente por los que no tienen voz, este movimiento ha privilegiado el valor de la vida, tratando de hacer conciencia de que el embarazo es una etapa vulnerable para la mujer y lo que necesita es el apoyo de su familia, de la sociedad civil y del Estado; el sistema de salud debe acompañar el embarazo con políticas públicas que contemplen la detección temprana, la atención y orientación prioritaria, la educación para la maternidad, el acompañamiento interdisciplinario y echar a andar el Programa “Mis primeros 1000 días”, que contempla desde la gestación, el nacimiento y este período esencial para un buen crecimiento y desarrollo.

Cuando se trata de un embarazo no planeado y la mujer no desea ser madre, la adopción es el mejor camino posible, pues se salvan las dos vidas, para ello se está impulsando en Argentina la ley para adoptar bebés a partir del embarazo y crear un programa de Asistencia Médica Psicológica para atender esta demanda, debido a que hay numerosas parejas que desean formar una familia, bajo el lema “Lo salvas, te salvas, nos salvas”.

La legalización del aborto incrementa la tasa de mortalidad materna y equivale a reconocer el fracaso de las políticas públicas, además de darle la espalda a las necesidades reales de las mujeres; para un país, nadie sobra.

Diversas organizaciones agrupadas a nivel nacional e internacional ya nos unimos a la “ola celeste”, y aquí en Yucatán se han diseñado diversas acciones para alzar la voz por los que no tienen voz. Pueden llamar o enviar inbox al 9993776721 y les invitamos a:

1.- Portar el pañuelo celeste #SalvemosLas2Vidas, y comparte tu foto en Facebook a: 40 días por la vida Yucatán.

2.- ¿Eres cantautor? ¡Canta por la vida! Manda tu material para incluirlo en el mixtape. Haremos luego un gran concierto por la vida y estarás invitado.

3.- ¿Te gusta el diseño gráfico? ¡Participa en el “Grafiti por la vida”! Ayúdanos donando tu talento, barda o pintura para difundir un mensaje de amor y respeto a la vida.

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