|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Con el cuerpo enfermo, pero con el alma viva, he asistido este fin de semana al Festival de la Xtabay en Chan Santa Cruz (hoy Felipe Carrillo Puerto).

Lo que a los mayas urbanos meridanos y rurales de Yucatán se nos hace imposible, lo hemos logrado en el ombligo de la zona maya de Quintana Roo; en esa histórica ciudad nos hemos reunido con nuestros parientes étnicos: cronistas, escritores, poetas, pintores, académicos y promotores culturales que acudimos al llamado de los tunk’ules emitidos por el Colectivo Cultural Maya comandado por el Mtro. Marcelo Jiménez y Marisol Berlín Villafaña.

El evento celebrado con música en diferentes géneros se vio nutrido por jóvenes, que se expresan en su idioma materno en esta modernidad líquida. Otra actividad muy concurrida del festival fueron las exposiciones pictóricas, el Museo Maya Santa Cruz Xbaalam Naj lució esplendoroso con los cuadros de don Manuel Lizama y Marcelo Jiménez.

Las muestras artesanales con sus talleres de diseño y creación dedicados a los niños son aliciente de que las técnicas creativas van a tener continuidad. Este evento es resultado de la colaboración de instituciones privadas y públicas, y va para su octava edición; en verdad me ha dado un poco de envidia observar la pujanza con la que los organizadores trabajan para planear la festividad de la Dama de la Noche.

Esta ciudad sincrética ha tomado como parte de sus tradiciones este evento surgido de una de las leyendas de mayor divulgación en la península; aquí todo es historia, por todos lados se pueden observar las evidencias de un pueblo que logró sobrevivir a los embates colonizadores y asimilacionistas y hoy se siente orgulloso de su cosmovisión. No es cuestión de azar que esta ciudad rebelde sea un imán para los mayas contemporáneos.

De este Festival en el que he participado con un performance basado en mi obra: Los lamentos del himen, elaboro algunas conclusiones: una, sería un acierto de quienes dirigen instituciones yucatecas que tienen que ver la cosmovisión de los mayas asentados en tierras yucatecas convoquen a promotores de cultura, intelectuales y académicos mayas a realizar aportaciones para construir eventos que realmente manifiesten el pensamiento de los mayas contemporáneos.

Hemos estado inundados de festivales y encuentros que se ostentan como mayas, pero lo más curioso es que los auténticos mayas no se encuentran en sus programas, y por último, hay que descentralizar la cultura, en Mérida los mayas urbanos estamos por necesidad, la mayoría vive en el interior.

Lo más leído

skeleton





skeleton