Contra la invitación a dictadores

La revista Nexos ha tomado una posición editorial abierta contra la decisión del gobierno electo de México de invitar a su ceremonia de toma de posesión a gobiernos dictatoriales...

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La revista Nexos ha tomado una posición editorial abierta contra la decisión del gobierno electo de México de invitar a su ceremonia de toma de posesión a gobiernos dictatoriales, expulsados de hecho del concierto diplomático mundial por su violación sistemática de los derechos y las garantías democráticas de sus ciudadanos.

Este es el editorial:

Contra la invitación a dictadores

Entre los gobiernos invitados a la toma de protesta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, hay dos que sobresalen por las condiciones autoritarias en las que viven sus habitantes: Venezuela y Corea del Norte.

Ambos con sanciones establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Y por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Nicolás Maduro es el presidente de un país que en los últimos dos años ha obligado a que más de dos millones de sus habitantes busquen refugio en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe.

Día con día sus fronteras lucen abarrotadas por ciudadanos que huyen del desamparo político y económico al que su propio gobierno los ha condenado. Es el mayor exilio registrado en esa región en los últimos cincuenta años.

En Venezuela hoy se viven los efectos catastróficos de la hiperinflación, del pésimo funcionamiento del bolívar soberano —que sólo garantizó una devaluación de más del 90%—, del quiebre de la democracia, del desabasto de alimentos, medicinas y productos básicos, del acoso a los medios de comunicación.

El presidente Nicolás Maduro niega la crisis humanitaria y política que existe en su país, pero los hechos, los testimonios de los ciudadanos, de los integrantes de la oposición y de los periodistas contradicen esa fantasía.

Por su parte, Corea del Norte, bajo la dictadura de Kim Jong-un, es un país con fronteras cerradas, altos índices de pobreza y controlado acceso a internet. Por ser una amenaza nuclear, la ONU ha establecido en su contra sanciones económicas y diplomáticas. En su tarjeta de presentación internacional, también figuran las constantes violaciones a los derechos humanos de las que han sido víctimas los disidentes.

El gobierno electo de México justifica la invitación a estos dos países con el argumento de una política exterior de amistad y respeto.

México no puede usar un discurso político que justifique lazos diplomáticos con dictaduras. El respeto a la democracia es hoy más necesario que nunca. https://www.nexos.com.mx/?p=39833.

 Y la mota va

 No puedo sino celebrar el anuncio del futuro canciller, Marcelo Ebrard, diciendo que en materia de marihuana el ejemplo a seguir “en el corto plazo” es Canadá.

La legalización total de la marihuana en Canadá parece imponerse ya como el verdadero tsunami que cambiará mundialmente, o al menos en América del Norte, el destino medicinal y recreativo de la yerba más calumniada de la historia.

El salto canadiense de la legalización al mercado ha sido vertiginoso, con hechos que parecen anunciar el nacimiento de una industria poderosa.

El 17 de octubre fue legalizada la mariguana en Canadá y el 20 de octubre había ya tres firmas vinculadas a la cannabis listadas en la bolsa de valores de Nueva York y varias docenas en la bolsa canadiense.

Según el reporte de The Economist (20 octubre 2018), de donde viene la información de este artículo, el negocio no es todavía lucrativo pero su horizonte es enorme.

Según el website Marijuana Business Daily, si se legalizara completamente la yerba en Estados Unidos, su demanda potencial sería de 55 mil millones de dólares, es decir, la mitad del valor total del mercado de la cerveza.

Difícil imaginar al espíritu capitalista estadunidense rehusando incorporar a la economía formal un negocio de ese tamaño, y dejarlo como está hoy, en manos de criminales, o en manos de productores legalizados en varios estados, pero que compiten con las manos amarradas, pues todo su negocio tiene que ser en efectivo.

No, no pueden introducir sus excedentes al sistema bancario, mucho menos al de valores, porque, aunque en cada estado el negocio es legal, la ley federal juzga esas operaciones como lavado de dinero.

Difícil pensar también que la sana codicia nacionalista dejará ese negocio en manos de los canadienses que se adueñarán de ese mercado, recuerda The Economist, como se adueñaron del mercado del alcohol en el siglo pasado durante la prohibición.

El viejo, prestigiado y potente mercado de marihuana mexicana anda muy atrás de estas ganancias posibles, habiendo sido alguna vez el líder indiscutible del mercado.

Aunque no fuera sino por pundonor nacionalista, tendríamos que legalizar la yerba como sugiere Ebrard: “en el corto plazo”.

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