En la actualidad las personas con discapacidad son un tema prioritario para los tres niveles de gobierno, y qué bueno, porque es un área donde se ha avanzado a paso lento.

El DIF Yucatán tiene una moderna agencia de integración laboral, cada vez más empresas los llevan a sus filas, las escuelas y asociaciones ofrecen más talleres de capacitación; ahí está el trabajo en este sentido.

Pero… ¿se está avanzando en la inclusión? Creo que falta mucho, las personas con discapacidad siguen siendo vulnerables, muchas  veces  no se hacen valer sus derechos, basta con subirse a un autobús y ver la cara que ponen muchos  choferes cuando pasan su credencial por el lector.

Es triste el simple hecho de que la gente, jóvenes sobre todo, ocupen los asientos del autobús que están marcados para personas con discapacidad o que en caso de requerirlo nadie les ofrezca una mano para poder cruzar la calle.

Falta mucho, “estamos en pañales”,  falta conciencia para que la palabra “inclusión”, la cual se escucha mucho en estos días, se refleje en la sociedad y sólo será posible cuando todos cambiemos de actitud y nos integremos en este concepto, porque es tarea de todos. 

No son pobrecitos, minusválidos, enfermos, son personas con discapacidad, las cuales buscan salir adelante como cualquiera de nosotros y lo que requieren es que los tratemos como se debe, con respeto.