Drones vemos

El director del Catastro Municipal, Heide Zetina R., anunció que la Comuna ha impulsado programas de actualización catastral por medio de drones.

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No hay discusión que la tecnología es un arma poderosa que permite a las autoridades poner en marcha planes que benefician a los ciudadanos.

Recientemente, el director del Catastro Municipal, Heide Zetina R., anunció que la Comuna ha impulsado programas de actualización catastral.

El medio utilizado se conoce como aerofotogrametría, que permite determinar las características métricas y geométricas de los objetos fotografiados desde el aire. Para tal efecto se utilizan objetos voladores, piloteados manualmente (control remoto), conocidos como drones. 

Lo anterior no tendría nada de especial, si no fuera por la carta que recibí de un amable lector −del cual omito su nombre− donde en pocas palabras manifiesta que llevaba al cabo una sabrosa pachanga en su terraza alberca, acompañado  de otras cuatro parejas. El asunto es que, justo en el momento de la filmación aérea, los diez festejantes se hallaban desnudos, destapando la primera botella de Moet. 

Ignorantes que “un mundo nos vigila” continuaron su envidiable francachela, sabiéndose seguros que la intimidad de las personas está consagrada por la Constitución mexicana y las leyes del gobierno de Yucatán. Lo verdaderamente penoso y que ha levantado ámpula en la opinión pública (como si el tema no diera para tanto) fue la violenta aprehensión del dueño del predio en cuestión  por las autoridades, alegando faltas a la moral, más una multa administrativa por regentear un club nudista ¡sin licencia de funcionamiento! Felizmente los abogados del perjudicado lograron la expedita liberación de su cliente, previo pago de  7,000 pesos por uso de suelo NO AUTORIZADO, en especial a “negocios que pueden causar gran impacto”.

Ahora que estamos expuestos no sólo a las indiscretas miradas de los habitantes de los multifamiliares que empiezan a invadir la ciudad, sería inexcusable que el Ayuntamiento se sumara a la violación de las garantías individuales, hurgando, desde el cielo, nuestras casas. Se ruega encarecidamente al alcalde de Mérida publique con anticipación cuando utilicen los drones. De tal manera, evitaremos exhibirnos sin el pudor que preconizan las buenas costumbres, poner a buen recaudo plantas inconvenientes  y, en todo caso,  tener oportunamente preparado un cartel para mentarle la madre “A quien corresponda”.

 ¡Vaya biem!

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