Ya en los 60 se construyó una canchita auspiciada por la Asociación Quintanarroense Othón P. Blanco, en donde se realizaban los intersecundarias, en la avenida 5 de Mayo entre Obregón y Othón P. Blanco. Posteriormente se cierra este espacio deportivo y se empezó a jugar en la cancha del Sector Naval; poco después se construye la unidad del IMSS. 

 

El entonces gobernador del Territorio de Quintana Roo Javier Rojo Gómez giró instrucciones para que Chetumal tuviera un lugar digno para la práctica del básquetbol y el proyecto se hizo realidad con el inicio del Palacio de los Deportes, que fue el primer espacio deportivo techado que existía en la entidad.

 

Se inauguró un 7 de diciembre de 1968, y desde ese momento ha sido mudo testigo de actos políticos, sociales, culturales y luego deportivos.

 

En ese entonces la forma del techo del inmueble causó expectación ya que se decía que era lo último, colgante, pero precisamente ahí es donde estuvo el problema, ya que las aguas de las lluvias se acumulaban y salían por debajo del piso, deteriorando la duela.

 

Fue hasta 1986 cuando el inmueble sufrió su primera remodelación, durante el mandato de Pedro Joaquín Coldwell. Luego fue olvidado por varios gobernadores, hasta que Félix González Canto giró instrucciones para el rescate del inmueble, al que se denominó “Erick Paolo Martínez”, en honor de un joven político, sobrino del primer gobernador quintanarroense, que muriera en un accidente.

 

En el sexenio de González Canto el Palacio los Deportes fue rescatado y rehabilitado para ser uno de los mejores escenarios de básquetbol, con una duela de primera y aire acondicionado; además, se colocó un techo de mejor calidad.

 

Felicidades al Palacio de los Deportes y esperamos siga como hasta ahora, a las órdenes de todos los basquetbolistas del estado y, desde luego, de la capital.