Democracia: Sistema de vida basado en el constante mejoramiento del pueblo. Constitución federal.

Inicia 2014, Feliz año nuevo.

Pero, ¿así será?, cuando vemos que nuestra democracia no nos rinde los resultados que la Constitución federal le obliga a dar a todos nosotros.

Unos pocos ejemplos:

En vez de buenos gobiernos y mejores servicios públicos, vemos conflictos por doquier, y ataques que parecen de odio entre “políticos” y funcionarios, orquestados por caros “comunicadores”, olvidando que ya terminaron las campañas políticas.

En vez de seguridad y tranquilidad para el pueblo, vemos impunidad, corrupción, asesinatos incluso de abogados sin resolver y los responsables andan libres y campantes. Si las instituciones que deben estar encargadas de protegernos no pueden hacerlo, ¿Cuál es el objeto de su existencia?

En vez de justicia pronta y expedita para los trabajadores y pequeños empleadores, vemos inmensa corrupción, impunidad y cinismo en muchas de  la Juntas de Conciliación y Arbitraje del estado, sin que el responsable directo resuelva o quiera resolver esta  tan obvia situación que viola con brutalidad los más elementales derechos humanos.

En vez de respeto a las decisiones legalmente tomadas de los Cabildos recientemente concluidos, en especial de Programas y Planes de Desarrollo Urbano, vemos un espectáculo indigno de nuestra inteligencia, que pretende engañarnos y anular esos acuerdos, basándose en mentiras, en ocultar verdades y en el incumplimiento de las responsabilidades, de los actuales responsables.

Cuando vemos las avenidas y calles de nuestra ciudad destrozadas, como la avenida de las “Torres” que ya es casi en su totalidad un camino vecinal, de terracería y el poco asfalto que queda está como la superficie del satélite lunar. Al menos, gracias al gobierno de la República que está haciendo muchos y buenos kilómetros de avenidas y calles, incluso con áreas para peatones. 

Cuando ha votado en las últimas elecciones, sólo el 29% de los ciudadanos con derecho a hacerlo, y los ganadores obtuvieron aproximadamente el 20% de esos votos, es claro que el otro 80% de los ciudadanos no los aprueba, tal nos demuestra que nuestra democracia es de poca y mala calidad y resulta lógico que esto nos suceda.

Funcionarios, políticos y similares créanselo, si pueden hacerlo bien- Lean la constitución que juraron cumplir, aplíquense a respetarla, a honrar sus palabras y sus nombres.