Para finalizar acerca de la etapa oral debo decir que en el primer año de vida las experiencias sensoriales son básicas para el desarrollo y por ello se recurre a la exploración del cuerpo unida a la estimulación oral. Se inicia la construcción de la identidad sexual. 

De acuerdo con Cejas A. (2013), a los dos años, la estimulación se enfoca más en los órganos sexuales y se forma la identidad sexual y en esta etapa ya nombran los órganos sexuales bien con sobrenombres o con el término adecuado (pene-vulva), dependiendo de lo enseñado por los adultos de su entorno. La recomendación es usar los términos reales.

La llamada fase fálica se presenta entre los 3 y 6 años de vida. A los tres años ya hay control de esfínteres, los niños/as reconocen la forma y la función de su cuerpo, de manera importante aprenden a identificar emociones y autoexplorar su cuerpo. Esta etapa puede ser una gran oportunidad de educación sexual y prevención del abuso. Seguramente su pregunta es cómo. 

Lo primero es, ante la presencia de tocamientos y/o masturbación, no asustarse, y hablar calmadamente con el niño/a diciéndole que a veces las personas se tocan pero que eso debe hacerse en privado porque nuestro cuerpo se debe respetar, igualmente enfatizar en la recomendación de que es su cuerpo y NADIE debe tocarlo y que si alguien lo hiciera hay que decirlo. 

Con ello podemos ver la importancia de una buena comunicación y confianza entre padres/madres e hijos/as. Hay mucho más que decir pero será la próxima semana.