Lo que nunca te dije...

¿Alguna vez has vivido una relación en la que hayas dejado en tu mente y tu corazón tantas cosas que te habría gustado decir? Cuando hablo de una relación...

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¿Alguna vez has vivido una relación en la que hayas dejado en tu mente y tu corazón tantas cosas que te habría gustado decir? Cuando hablo de una relación, no necesariamente me inclino por una de pareja, cualquier tipo en la que no hay comunicación, irremediablemente no camina en la misma dirección. Pero si dejamos pasar el tiempo sin aclarar o discutir ciertos puntos se van abriendo brechas tan grandes que poner un puente sería casi imposible, aunque es una opción. Cuando nos relacionamos con alguien lo que generalmente buscamos es una relación cómoda, en la que podamos seguir siendo nosotros, aunque a veces podamos ceder en alguna modificación por llevar aun una mejor relación.

Debemos estar conscientes que no todo el mundo tiene la obligación de aceptarnos tal cual somos y que a veces es necesario acceder, pero lo que nunca debemos permitirnos es guardar las cosas que nos lastiman, que nos molestan o que nos hacen sentir incómodos.

Nunca me atrevo a generalizar pero el comportamiento de la gran mayoría de nosotros cuando no nos gusta que nos saquen nuestros “trapitos al Sol” (diría mi mamá), nos enojamos antes de que empiece la discusión y así la evadimos.

Es más fácil interrumpir con un "ya no me digas nada, ya entendí" y seguirnos de largo, pero peor aún, que la parte que tiene algo qué decir lo acepte y se lo guarde, porque podremos guardar por un tiempo las cosas, hasta que encuentran una salida y explota como volcán enfurecido y ahí si ¡agárrense!, porque salen las cosas de años anteriores, si es cierto que las mujeres nos acordamos de todos los detalles y que en algún momento los sacamos, y la razón es que nunca olvidamos lo que las palabras o las acciones nos hacen sentir, tal vez no recordemos cuales fueron con exactitud las palabras pero sin duda el sentir exacto lo tenemos grabado en el alma.

Pero seas mujer u hombre nunca dejes puntos sin aclarar, porque también eso hace que las relaciones se mantengan fuertes y duraderas, o bien hacen que cortemos por lo sano y dejemos de perder el tiempo, un punto no aclarado siempre nos hará suponer, y suponer es el infierno más horrible en el que nos puede sumergir una mala relación, si hay cosas que no has dicho y que tampoco se atreven a escuchar, es mejor dar la vuelta y seguir un camino diferente esa relación no va en paralelo.

No guardes nada que tengas qué decir, una relación es de ambas partes y es necesario hablar. Ya no estamos en tiempos de abnegación, ¡ni siquiera hay puntos que no podamos aclarar con nuestros padres!, el baúl de las quejas nadie lo abrirá, no esperes que un punto medio se vuelva en un punto de reclamos. Sin duda para una buena relación hay que tener ¡una buena comunicación!

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