Era 2007, yo con la candidez y simplicidad de una joven en un mundo de políticos. Fue entonces cuando conocí a Rolando Zapata Bello, él era el respetado secretario de Gobierno en aquella administración de cinco años.

Desde entonces he pensado que él tiene la presencia de ese tipo de personas que, cuando cruzan la puerta, las volteas a ver; o cuando las escuchas hablar, no puedes evitar poner atención.

El tiempo pasó y él llegó a ser diputado federal. Creo que siempre miré en él a un hombre sensato entre lo que se piensa, se dice y se hace. Serio, humilde, de mente estratégica; pero, sobre todo, a un hombre de valores.

Cuando conoces a alguien, se nota cuando tiene una formación basada en el valor de la familia.

Después, en 2012, en plena campaña por la gubernatura, nuevamente por cuestiones de trabajo, tengo el gusto de conocer a doña Ofelia Bello Paredes, su madre. Esta dama, atenta y dulce, me recibió gentilmente en su casa de la colonia Felipe Carrillo Puerto. Sentadas en el patio conversamos bastante rato.

Doña Ofelia y su historia de esfuerzo representan el orgullo de las mujeres que desempeñan varios roles al mismo tiempo; de las que por años se despiertan temprano para salir a trabajar, pero antes toman un camión o caminan varias cuadras a pie para dejar a los hijos en la escuela.

Hoy que soy mamá y que trabajo, creo que esa combinación es casi milagrosa. Doña Ofelia es una gran inspiración.

Al platicar con ella entendí cuál era el origen de aquellas virtudes que yo veía en su hijo.

Me considero afortunada, siempre he tenido la buena fortuna de trabajar cerca de gente brillante.

Durante algunos días de enero, creo que todos o la mayoría de nosotros vimos en medios digitales algunos videos de su cuarto informe. Sabia decisión la de no realizar en estos momentos una campaña en todos los medios de comunicación.

Con honestidad debo decir que cuando lo escucho, le creo a él como político, como gobernante y como persona. Reflexionar en torno a su trabajo me lleva a pensar que Rolando es mucho más que un informe y sus logros de gobierno. No es casualidad que sea el gobernador mejor evaluado.

No quería que se me fuera el mes de enero sin enmarcar esta humilde opinión, y sin afán de querer sonar demasiado empalagosa, creo que el gobernador que hoy tenemos es un político que tiene mucho para ofrecerle a Yucatán y a México.