En la página siete de la edición del domingo de Milenio Novedades, se publicó amplia entrevista que nuestro compañero Jaime Tetzpa le hizo al presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles de Yucatán, Ricardo Dájer Nahum. Como una parte de ella, se encuentra la expresión -que destaca- de que hay una afectación al 90% de los negocios por el cambio de carril de la Bicirruta.

Así también, el pasado quince del presente mes, en este mismo espacio, opinaba que los reclamos del señor Dájer -expresados hasta ese momento al respecto- me parecían exagerados. Después de leer la entrevista a la que hago alusión en el párrafo anterior, reitero que la posición de Ricardo me sigue pareciendo exagerada, sobre todo ahora que cuantifica el daño en un porcentaje definido.

Una semana -cualquiera del calendario- contiene 168 horas y la Bicirruta dura 4 horas  y media (los domingos de 8 a 12 y media),  por lo que la ocupación en tiempo del Paseo de Montejo es de menos del 3%. Por tanto, no creo que la alusión del presidente de los hoteleros tenga nada que ver con esta medición del tiempo de “afectación”.

Tampoco creo que se refiera al número total de los negocios establecidos a lo largo de tan importante avenida, porque, si bien se encuentran en mayor porcentaje en el carril oriente -el que se cierra por la Bicirruta, menos del  3% del tiempo semanal-, serían menos de la mitad los afectados, porque hay muchos que no abren los domingos.

En fin, parece que se refiere a aquellos que sólo trabajan los domingos de 8 a 12 y media y a los que sólo puede llegarse con vehículo motorizado que se estacione en el tramo de acera que se encuentra frente a ellos. Yo no conozco alguno de estas características, si los hay, debiera entonces decir que se afecta al 100% de ellos.