Usualmente cuando se trata de analizar el desarrollo de una comunidad se utilizan indicadores como el PIB y el Índice de Desarrollo Humano, mismos que presentan visiones acotadas y parciales de la zona estudiada al centrarse, por un lado en indicadores de producción, y por el otro, en dimensiones socioeconómicas que no toman en cuenta el contexto.

En cambio, evaluar la sustentabilidad implica mirar hacia una amplia gama de variables como son los recursos naturales, infraestructura, características socioeconómicas de la población y la gobernanza. Sin embargo, aún esta amplia visión pudiera ser insuficiente si se cae en dos errores: por un lado, analizar los indicadores de manera desarticulada, y por otro, no tomar en cuenta las características centrales de ciertas ciudades como lo es el turismo en la ciudad de Cancún.

Aunque el rápido crecimiento de algunas ciudades trae aparejadas oportunidades para sus habitantes, también incluye problemáticas para el gobierno. Tomar decisiones que afecten a toda una ciudad puede ser una situación complicada por la multitud de variables que hay que tomar en cuenta, aunado a las distintas definiciones de desarrollo que el gobierno en turno pueda tener.

Una ciudad intermedia por definición es aquella que cuenta con una población entre 500 mil y 2 millones de habitantes. Cancún de acuerdo a cifras del Consejo Nacional de Población para 2015 contaba con aproximadamente 801, 924 habitantes (CONAPO, 2016). Es una ciudad cuya vocación es turística, creada como parte de un plan nacional para fomentar el turismo. Su población es migrante, en su mayoría joven (24 años promedio) y que de una u otra forma trabaja para el turismo o para brindar servicios a quienes trabajan en el turismo. Además de la sustentabilidad, las autoras consideran valioso identificar elementos de calidad de vida. La calidad de vida representa un aspecto multidimensional de las políticas sociales que significa tener buenas condiciones de vida y un alto grado de bienestar y que incluye la satisfacción colectiva de necesidades, así como la satisfacción individual de éstas (Palomba, 2002).

Los indicadores de la sustentabilidad reflejan la realidad de tres segmentos que están estrechamente interconectados donde, de acuerdo a Hart (1998), la calidad de vida de una comunidad se relaciona con el balance de los sistemas económicos, sociales y ambientales que contribuyen a mantener un nivel significativo de salud y capacidad productiva para los habitantes tanto presentes como futuros (Díaz, 2011).

Hablar de sustentabilidad en comunidades turísticas implica necesariamente la relación de las cuatro dimensiones que se vinculan mutuamente. La dimensión ambiental, social- económica (designada como urbana ante el BID), la turística y la gubernamental. En una ciudad estas dimensiones están obviamente presentes y cada una juega un papel preponderante. Sin embargo, para que una ciudad o comunidad pueda ser considerada sustentable esa relación entre las dimensiones debe de ser equilibrada.

En el caso de la ciudad de Cancún se observan resultados por debajo de lo esperado en todas las dimensiones, pero primordialmente en la dimensión urbana, que integra muchos de los indicadores objetivos relacionados con la calidad de vida. Resulta importante señalar que por calidad de vida se entiende que todas las personas que habitan en una comunidad tengan acceso a los servicios básicos y a las mismas oportunidades. Una sociedad que no presente una buena calidad de vida, es porque tiene un desequilibrio en la dimensión social lo que la llevará a no poder ser catalogada como sustentable.

Al estar las dimensiones interconectadas, cualquier desequilibrio presente en una de ellas afectará la calidad de vida de la comunidad y por ende la sustentabilidad. De tal forma que entre todas las maneras de medir y evaluar desarrollo, la sustentabilidad se presenta como un concepto que integra elementos ambientales, económicos y sociales. Y aunque es fácil centrarse en los aspectos más evidentes como el medio ambiente y su desgaste o los indicadores económicos, no se debe perder de vista que la sustentabilidad debe tener como fin elevar y mejorar la calidad de vida de los habitantes que integran la comunidad.