Un nuevo comienzo. La apuesta democrática

Entre el esbozo y lo importante, estamos inmersos en la lucha electoral...

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Entre la campaña y la decisión; entre el esbozo y lo importante, estamos inmersos en la lucha electoral, la política señala que la forma de acceder al poder es por la vía democrática, a través del sufragio mayoritario se accede al poder. Es así que se llevan a cabo las campañas políticas donde se vende la propuesta, la imagen, la opción.

En México estamos inmersos en la sucesión presidencial, están en juego gubernaturas, presidencias municipales. En los medios, en las redes sociales, en las calles, podemos acercarnos a conocer como van las campañas, que dicen los candidatos; cuál es su tendencia, sus fortalezas, sus debilidades; parece que hay una especie de lucha entre el bien y el mal. Por el otro lado, vemos o escuchamos poco sobre: el cómo lo van a hacer y de qué manera lo van resolver. Sin embargo, el nivel de la contienda sube de tono, existe una polarización social semejante a la lucha de clases, que aunado al descontento social, preocupa y divide.

Frases fuertes, señalamientos imperan sobre las buenas ideas y los planteamientos sanos, eficientes; la nota de ocho columnas se espera en una acusación, un desliz, una sospecha; acaso no podemos tener fe en los candidatos?, la nación aplaude y descalifica, como en el circo romano, pero eso: ¿es lo importante?, ¿es eso lo que queremos los mexicanos?, no, definitivamente no, necesitamos creer, confiar en el ganador; pero para ello demandamos respuestas, unidad, estabilidad, paz, empleos.

La consecuencia de la democracia no es elegir solamente, es que haya beneficios para todos, no es tomar posesión, es trabajar y dar resultados. Por ello es necesario que gane quien gane, la humildad venza la soberbia, que la reconciliación abrace a todos, porque el que triunfe no la tendrá fácil y necesitamos volver a creer, renovar el ánimo, restituir el tejido social, acabar con la corrupción lapidante; divididos no le sirve a nadie.

Entre la campaña y el ejercicio de gobierno hay un camino, pasar de la arenga, los debates, los mítines, al programa, al ejercicio del poder, al cumplimiento del mandato. La primera es efímera, la segunda es trascendente.

Por ello, tu libertad de elegir en la intimidad de la urna es definitoria. Las opciones ya las conocemos, las campañas continúan a tambor batiente, los candidatos van con todo y ponen su resto; en este sentido, los pronósticos se leen, dan pistas; claro, en política sucede lo contrario como en las matemáticas, nada esta escrito.

Probablemente un porcentaje arriba del cincuenta y cinco por ciento de los votos decida esta elección, el resto permanecerá ajeno e indiferente, al final; tendremos gobierno y no habrá vuelta a atrás; recuerda con la elección no inicia una nueva era, pero si probablemente un nuevo comienzo, altura de miras pedimos, necesitamos un mejor gobierno, abatir la pobreza y recuperar la armonía social, la gente ya está cansada.

No solo es la elección, está en juego el rumbo del país, una generación. Nuestra apuesta es que le vaya bien a México, la vía sigue siendo la democracia.

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