Profundizar en el suicidio

El pasado 10 de septiembre fue el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Este no es un problema nuevo y se pretenden las mismas soluciones...

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El pasado 10 de septiembre fue el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Este no es un problema nuevo y se pretenden las mismas soluciones: dar terapias preventivas, atención psicológica a los que intentaron quitarse la vida, pero ello difícilmente erradicará esta decisión a la que llegan las personas. Debe haber un análisis más profundo sobre el tema, revisar el perfil de sociedad que somos y cómo vemos al suicidio, que en el fondo lo entendemos como una salida.

Los reportes establecen que el sujeto de edad tal tenía problemas de adicciones, económicos, de pareja, sufría depresión, etcétera. Todas ellas son razones que llevan a esta falsa solución, pero no es una acción que la sociedad rechace, de lo contrario culturalmente en nuestras familias tendría que ser parte de la enseñanza hablar de suicidio así como se le educa a los hijos, o al menos se les inculca, el no robar, pero es un tema evadido en muchos hogares.

Lo mejor que debe hacer el gobierno, además de los grupos asistencialistas, es cumplir con educación y mejores oportunidades laborales, pero aun así no desaparecerá, disminuirá solamente.

Esta acción requiere de profundizar y no sólo proponer grupos de psicólogos y atención telefónica, anuncios, o que los medios de comunicación pongan atención en no difundir contenidos con ideas suicidas.

Primero hay que entender cómo está compuesta nuestra sociedad para identificar a los grupos más débiles económicamente, pero también los más vacíos en cuestión de valores.

En países como Suiza también existe este problema, tanto adultos como jóvenes se suicidan, y hablamos de una nación en la que los niveles educativos, laborales y económicos son mejores. 

Mientras una persona en Suiza podría suicidarse después de una vida exitosa lograda en un período corto y con pocas dificultades y después no encontrar más sentido, en nuestro país lo es por no tener un trabajo, la educación, o no poder pagar deudas. 

Otra razón es alguna enfermedad. Suiza también se convirtió en sede del “turismo de suicidio”, ya que sus políticas permitieron la muerte asistida, un tema que no se discute en nuestro Estado.

Las razones para llegar al suicidio pueden ser todas, hay que empezar con entender que el dolor de los demás, así sea por una situación que consideremos sin importancia, lo es para esa persona. Ser una sociedad que escuche más, serviría, y para eso hace falta que los grupos identificados como más vulnerables, hablen.

Tenerlo en cuenta al menos un día es un avance, nunca será un retroceso, al igual que los intentos que se hacen, pero ojalá no se quede todo en un acto político cada año y las cifras se mantengan. En lo que va del año se ha suicidado al menos una persona a la semana en Cancún.

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