Tiempo de abrogar la Ley Borge

Antes de que termine octubre, el poder Legislativo local dará un paso importante para lo que será, sin duda, una experiencia inédita...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Antes de que termine octubre, el poder Legislativo local dará un paso importante para lo que será, sin duda, una experiencia inédita al abrogar una ley que simulaba protección para los defensores de derechos humanos y periodistas. Para esta semana, la comisión de Derechos Humanos que preside la diputada Eugenia Solís la estará dictaminando y la pasaría a análisis en Comisiones Unidas. Si se aprueba el dictamen de abrogación, pasaría al pleno para su votación.

La Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Estado de Quintana Roo, aprobada durante el quinquenio del oprobio por la XIV Legislatura local, en 2015, con 21 votos a favor y uno en contra, llegaría a su fin. Fue presentada por el panista Sergio Bolio Rosado, y su abrogación será promovida por otra panista, Eugenia Solís.

Que el estado se quede sin esta simulación, disfrazada de ley, no es importante. Lo relevante será el Enlace Estatal de Protección, que actualmente coordina Joaquín González Castro, El Kino, y del que poco o nada se ha informado. Este enlace se vincula directamente con la Federación, de tal suerte que los periodistas que sean amenazados en virtud de su quehacer, podrán ser acogidos con los protocolos de protección de manera expedita.

El que se haya llegado hasta este momento, ha sido gracias a los esfuerzos de un grupo de periodistas, que con las divisiones que caracterizan a un gremio en ocasiones con actitudes de diva, ha  podido coincidir en los esfuerzos del interés colectivo, y no de los intereses personales que caracterizaron a determinados colegas, que se negaron a ver en la ley una ofensa.

Pero el paso de la abrogación y el establecimiento del contacto con la Unidad Estatal de Protección es apenas un paso, de importancia, claro está, pero solo un paso. Ya en charlas de café se debate sobre el quehacer del Colectivo de Periodistas de Quintana Roo, que llegó a aglutinar a más de un centenar de comunicadores, y que fue el que puso el mayor empeño en la abrogación de la Ley Borge.

Sin haber liderazgos visibles, algunos integrantes del colectivo se preguntan si debieran formalizarse o no. Periodistas de reconocida trayectoria que lo integran han planteado la continuidad, con liderazgos jóvenes. Ciertamente la pluralidad de este grupo, del que se separaron voces estridentes que solo buscaban el protagonismo, fue la base de su éxito, y lo seguirá siendo si no se pierde el objetivo con el que nació, porque ya está visto que los enlaces en los gobiernos en lo concerniente a periodistas y defensores de derechos humanos solo responden con la presión grupal, ante reclamos de justicia y protección.

Lo más leído

skeleton





skeleton