Antes de entrar en funciones programadas para el primero de septiembre, los alcaldes electos ya tienen tareas importantes qué emprender en materia de salud ante la entrada a Yucatán en las últimas semanas del chikungunya que ha generado la aplicación de medidas preventivas inmediatas y que no se pueden frenar ante el cambio de gestión municipal.

De esta manera, los 106 presidentes municipales que iniciarán su labor en las siguientes semanas ya han sido citados en varias ocasiones por la Secretaría de Salud del Estado (SSE) en primera instancia para hacer de su conocimiento todo lo que concierne a esta enfermedad que transmite el vector Aedes aegypti, mismo que transmite el dengue.

Y por otro lado, para que apenas inicien su mandato apliquen las acciones pertinentes y de manera coordinada se puedan llevar al cabo estrategias como es la descacharrización masiva.

Como hemos podido observar, esta enfermedad, el chikungunya, ha ido en aumento y se teme que exista un alza súbita de casos en algún momento, debido a que la población no tiene anticuerpos de este padecimiento, por lo que prácticamente todos somos vulnerables a contraerlo.

El secretario de salud estatal, Jorge Mendoza Mézquita, quien incluso convocó a los medios la semana pasada para hablar de la situación epidemiológica, dijo que de los dos millones de habitantes del Estado, quienes se encuentran más vulnerables por habitar en zonas urbanas son un millón y medio de personas.

Aunque aclaró que la entidad no vive una epidemia, sí es importante no olvidar que, si no se continúan haciendo acciones cotidianas que en parte son responsabilidad de la autoridad y en parte de la ciudadanía, pueden generarse riesgos a la salud.

Esto es lo que se ha reiterado a los alcaldes entrantes, toda vez que fue notorio que debido al proceso electoral pasado se frenaron muchos de los programas prioritarios y de quienes ya van de salida algunos ya prácticamente están despidiéndose sin importar las lluvias, los criaderos de moscos y el control larvario, cuestión por la cual la Secretaría de Salud ha entrado con unos 600 brigadistas a las zonas más afectadas para que exista un control larvario. Así que trabajo ya hay desde ahora para los nuevos alcaldes, ya lo saben, ojalá lo lleven al cabo y esto se vea reflejado en un panorama epidemiológico dentro de la zona de éxito.