Estamos acostumbrados a prestarle mayor atención a las palabras que salen de nuestra boca que a la comunicación que emite nuestro lenguaje corporal. Y no es que sea más o menos importante, pero sí es de igual relevancia y puede ser una diferencia entre lo que percibe la gente de ti y lo que tú quieres transmitir. Sin importar el tipo de evento, no debemos menospreciar lo que nuestros gestos y ademanes transmiten a las demás personas. Un movimiento adecuado te podrá dar oportunidades, pero uno equivocado, incluyendo una mirada errónea, puede acabar con tus aspiraciones al cumplimiento de tu objetivo.

Aquí 5 acciones que debemos cuidar en nuestro lenguaje corporal:

1.- Tocar en exceso a la persona.- Cuando entablas una plática con una persona, pudiera llegar a ser extremadamente incómodo el exceso de toques a aquélla, ya sea en el brazo, el hombro, la mano, la espalda, sobre todo cuando el tocado no es íntimo amigo o conocido por lo menos.

2.- El contacto visual.- No lograr contacto visual con la persona con la que se intercambian opiniones genera una percepción de falta de interés de tu parte y manda el mensaje equivocado al destinatario. Esto suele suceder mucho en los eventos donde se encuentra mucha gente presente.

3.- Mirar el reloj.- Esta acción es igual a la del teléfono celular, significa: no me interesa en lo absoluto lo que dices y, además, estoy aburrido. Esta es una de las principales causas de que una persona sienta que se le falta al respeto o de que te etiquete como maleducado por hacerlo.

4.- Cruzar los brazos.- Estar en algún evento sentado o parado y llegar a cruzar los brazos causa una percepción de no querer entablar comunicación con nadie, e incluso, en una entrevista, pudiera tomarse como ser una persona cerrada para aceptar otros puntos de vista.

5.- Invadir espacios.- Consideremos invasión de espacio a tomar un celular de otra persona, a mirar lo que escribe o a entrometerse en algo muy personal. Esto es molesto y en extremo falto de sentido común. Respeta los espacios de las personas con las que convives.
Cuida tu lenguaje corporal y pórtate a la altura. Nuestras aspiraciones pudieran ser determinadas por un comportamiento adecuado en este tipo de comunicación a la que no siempre le prestamos atención.