Este naciente mes de mayo trae muchas fechas para recordar, sin pasar por alto la efeméride del 30 de abril, dedicada a las niñas y los niños. Mayo se inicia con el Día del Trabajo, homenaje al esfuerzo de hombres y mujeres por un trabajo digno y un salario justo.

El cinco, la gesta heroica que conocemos como la Batalla de Puebla, cuando las y los mexicanos lucharon y triunfaron por su libertad, por evitar una pretendida dominación.

Acaso el día más venerado en todos los hogares sea la efeméride del día 10, dedicada a nuestras progenitoras.

Las luchas mencionadas costaron vidas humanas, las que jamás debieron perderse si para dirimir nuestras diferencias usásemos la fuerza de la razón y no la sinrazón de la fuerza…

Para el 30 de abril tirios y troyanos reconocen que tenemos la Ley de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán, considerada una de las mejores del país y que ubica a la entidad en el tercer lugar nacional en legislación para la infancia.

Pero eso no es suficiente para tañer a fiesta las campanas. Precisa implementar políticas públicas activas en salud que reduzcan la desnutrición infantil. Acciones para erradicar la  explotación, violencia y/o maltrato infantil a través de la intervención inmediata de las instituciones responsables de la infancia en el Estado; programas que prevengan y eliminen el trabajo infantil. Y muchos etcéteras.

Dejé para lo último el 3 de mayo, dedicado internacionalmente a la libertad de prensa. En México se recuerda el 7 de junio, lucha que ha costado la vida de numerosos comunicadores de antaño y hogaño. Para ellos y para los que bregan diariamente en el campo de la información mi reconocimiento sincero, especialmente a trabajadores y directivos de Milenio Novedades, que, como una madre amorosa, recibe el pensamiento de todos sus hijos y los difunde sin distinción de razas o credos…