Hace varias semanas recibí una llamada de la arqueóloga Ileana Ancona Aragón, para programar la impartición de un seminario sobre restauración de monumentos arquitectónicos y una visita a Uxmal, poniendo énfasis en el tema de restauración.

Hice todo lo posible para atenderlos, considerando, ante todo, la actitud de Ileana que puedo describirla como una profesora comprometida con la enseñanza a los estudiantes, además de ser excelente ceramista y muy dedicada en la formación de sus alumnos, con amplia disposición para asesorar a sus egresados que han elegido como especialidad el estudio de la cerámica. Es admirable la labor desinteresada de Ileana, ya que dedica tiempo a la formación de nuevas generaciones de arqueólogos.

Eso motivó mi interés para contribuir brevemente a orientar a los estudiantes en el buen ejercicio de los trabajos de restauración arquitectónica. Considero que la restauración es una actividad que se debe realizar con suma responsabilidad, con respeto al patrimonio y fuera del capricho personal del arqueólogo y de la actitud de cazatesoros.

Fue agradable la interacción con los estudiantes del segundo año de arqueología que ávidos de conocimiento reorientaron el programa hacia aspectos cotidianos que tienen que ver con la Ley Federal sobre los Monumentos y Zonas Arqueológicas Artísticos e Históricos. También fue gratificante la participación activa de los estudiantes con una lluvia de preguntas que sirvieron para reafirmar las lecturas relacionadas con la restauración de monumentos y arquitectura prehispánica.

Fue muy clara la intención de Ileana, por el hecho de recomendar como tarea lecturas previas a la visita. Recorrimos la zona arqueológica de Uxmal, analizando a detalle cada una de las intervenciones, abordando la temporalidad, las tesis empleadas en la restauración y los aspectos arquitectónicos que permitieron la aplicación de los criterios empleados a partir de lo establecido en las normas nacionales e internacionales en materia de restauración arquitectónica.

Fue una experiencia muy grata el haber interactuando con los alumnos de Ileana Ancona, quien imparte la materia de restauración a los estudiantes de segundo grado de arqueología.