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PROGRESO, Yuc.- Padres de familia de la escuela Maniobras Marítimas, tomaron este jueves desde temprano las instalaciones, cerrando con cadena y candado los accesos a la institución, como protesta por los múltiples desperfectos estructurales que padece el edificio y que ponen en riesgo la integridad física de los alumnos.

La escuela Maniobras Marítimas fue el centro de atención en el puerto nuevamente. En esta ocasión fueron los padres de familia quienes organizados y participativos decidieron evitar la entrada de cualquier persona a la institución.

Cancelaron las clases en la institución educativa y colocaron carteles donde dejaban en claro sus demandas, esto debido a la gran cantidad de problemas estructurales existentes en el edificio.

Ante el bloqueo, el personal educativo, maestros e inclusive la directora del plantel se proclamaron a favor del movimiento de los padres, ya que resulta sumamente peligroso laborar con los niños en las condiciones como se encuentra la escuela. 

Alrededor de las 08:30 horas arribó al lugar el Secretario del Director estatal de primarias, Delio Peniche, el señor Raúl Zapata, quien se dispuso en compañía de la Directora a calmar a los enfurecidos padres de familia, los cuales impidieron que se abriera la puerta principal, cuyo candado ya había comenzado a ser golpeado por uno de los intendentes, quien se detuvo ante la negativa de los tutores.

Las autoridades educativas y la sociedad de padres de familia ingresaron al edificio por el portón trasero, y el enviado del Director estatal de primarias, tomó fotos de los desperfectos, los cuales abarcaron casos de pisos que se sumen bajo los pies de los niños, techos que se filtran y gotean, ventanales sin protección, falta de vidrios, columnas con rajaduras, un segundo piso endeble, lámparas que registran huellas de cortos circuitos, así como muchos más problemas.

Ante esta situación se dio a conocer que alrededor de las 07:00 horas de este viernes la Secretaria de Educación enviaría ingenieros para evaluar los daños de manera correcta, mientras que los padres de familia se mantienen firmes en su decisión de no permitir la entrada de sus hijos para no seguir exponiéndolos.