William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Si hay algo que caracteriza los partidos ante los Diablos Rojos del México es la emoción, anoche no podía ser la excepción y como una película de acción, lo mejor llegó para el final, siendo Iván Araujo uno de los que asumieron el rol protagónico para llevar a los Leones de Yucatán a un emotivo éxito de 3-2, en el Kukulcán Alamo.

En la salida, Araujo disparó doble, se estafó la tercera con cierta displicencia del lanzador Carlos Vázquez –ya habían dos fuera prefiriendo concentrarse en el bateador-, pero Ricardo Serrano, llamado de emergente, metió un machucón de bote alto a las paradas cortas donde Ramón Urías se hizo de la pelota, pero metió un disparo que picó ante de llegar a la inicial. Fracciones de segundo, pero que fueron suficientes para que el corredor llegue quieto ante la algarabía de los cerca de 11 mil aficionados. Aunque la jugada fue retada, fue puro trámite, en la revisión se confirmó que fue quieto Serrano.

La victoria fue para Jairo Asencio, quien mientras sigue en espera de que llegue su visa de trabajo para emigrar a Seattle, sigue cumpliendo. Alejandro Martínez tuvo su primera salida de la temporada. Realizó buen trabajo en cinco entradas completas en las que espació cuatro imparables, una carrera que fue en la cuarta cuando al abrir la tanda, el jovencito de 22 años, Jesús Fabela metió un tablazo que tapó al jardinero central Leo Heras para un limpio triplete. Sencillo de Iván Terrazas remolcó la anotación.

Ya en la otra anotación, no tuvo nada que ver, pues los pingos la consiguieron en la sexta ante su remplazo, Jesús Barraza. Fue una carrera bien trabajada. Terraza dio sencillo, avanzó con wildpich, el cuarto leño Jesús Cervantes sorprendió a todos al sacrificarse con toque de bola –desde 2015 no tocaba-, y Ramón Urías trajo la carrera, de pisa y corre, con profundo al izquierdo.

El otro abridor Juan Pablo Oramas también lanzó tremendo partido, atascándose de chocolate sirviendo 10. De hecho, el único que no sorbió la espumante bebida fue Kevin Flores, en cambio, a los que le tocó a dos fue a Iván Araujo y Humberto Sosa, quien, sin embargo, se desquitó y con creces al conectar cuadrangular en la séptima.

En el amanecer del juego, Oramas admitió la de la quiniela cuando Heras abrió con sencillo, se estafó la segunda, y en el mal tiro del receptor alcanzó la antesala para anotar cuando Esteban Quiroz metió una línea floja en el cuadro, pero se echó un clavado a la inicial para llegar quieto.

Con lleno total, el Kukulcán Álamo recibió a los Diablos Rojos del México.