'Jalan orejas' a alcaldes por peores cárceles yucatecas

Algunos de los mayores problemas: la falta de limpieza, de registros, reos desnudos o suicidios por falta de vigilancia.

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En algunas cárceles municipales ni siquiera hay registro de reos, revela un estudio de la Codhey sobre 99 de las 106 prisiones municipales. (SIPSE)
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Wilberth Chi/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Ticul, Acanceh, Chemax, Tixméhuac, Izamal, Dzán, Oxkutzcab, Sacalum, Temozón, Teya, Suma de Hidalgo, Chacsinkín y Tzucacab son los municipios con las cárceles municipales en peores condiciones en Yucatán al carecer de limpieza, iluminación, ventilación, planchas para descanso en buen estado, pisos de cemento o cerámica, así como registros de ingresos de los detenidos a quienes dejan totalmente desnudos, violentando su integridad. 

Además, la falta de vigilancia permanente de estos centros ha propiciado que en los últimos tres años se registraran al menos cinco suicidios –de los cuales tenemos registro-,  lo que es un llamado de alerta para las próximas autoridades municipales.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) supervisó 99 de las 106 cárceles municipales de la entidad a través del Centro de Supervisión Permanente a Organismos Públicos, del primero de enero al 14 de agosto del 2015, de acuerdo a las atribuciones conferidas por los artículos 10 fracción XVIII, de la Ley.

Es preciso mencionar que para las revisiones se aplica la Guía de Supervisión a Cárceles Municipales y se inspeccionan,  en caso de encontrarse,  los libros de registro, manuales de procedimientos y reglamentos de Policía. 

Ni siquiera cumplen reglas mínimas

El presidente de la Codhey, José Enrique GoffAilloud indicó que el 68% de las cárceles no cumplen con las reglas mínimas, dejando en estado de indefensión a los detenidos por asuntos administrativos.

Ante esta situación, GoffAilloud hizo un llamado urgente a las próximas autoridades municipales para atender de manera prioritaria esta situación generalizada, -salvo algunas excepciones como Mérida, Valladolid, Tizimín, Motul y Progreso-, ya que se trata de graves violaciones a Derechos Humanos.

“Es urgente subsanar de manera inmediata tanto la cuestiones de infraestructura, así como la capacitación al personal para garantizar el respeto de los Derechos Humanos de los detenidos; y que quede claro que no estamos pidiendo cárceles de lujo, sólo espacios que respeten la dignidad de las personas”, enfatizó. 

Puntualizó que durante las supervisiones se encontraron celdas que carecen de baños, luz, limpieza, ventilación, planchas de cemento para sentarse o acostarse; además hay casos más delicados donde se observaron grafitis, orificios en el piso, el techo o pared,  residuos de excremento en pisos y paredes, telarañas, rejas oxidadas o rotas, por mencionar algunas situaciones.

GoffAilloud dijo que uno de los principales problemas observados fue la falta de registros de las personas arrestadas y de las pertenencias que les retiran al momento de su ingreso.

“Encontramos que a los detenidos se les deja únicamente en ropa interior, violentando su integridad”, puntualizó. 

Remarcó la importancia de la capacitación a los servidores públicos, pues desconocen los procedimientos básicos de una Dirección de Seguridad Pública ya que muchos de los municipios no cuentan con el Bando de Policía y Buen Gobierno, ni manuales operativos o reglamentos internos que controlen el actuar de cada elemento.

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