El Petén maya, más que una cárcel para desterrados

En un libro, el historiador Sergio Angulo ofrece una caracterización puntual de los diversos grupos que habitaron la zona.

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De acuerdo con el historiador yucateco Sergio Angulo Uc, los mayas rebeldes del norte de Yucatán tendían a huir a la zona del Petén Itzá, en el sur de la Península. (elperiodico.com.gt)
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Agencias
MÉRIDA, Yuc.- Bajo el título, “Los mayas del Petén y el presidio de los remedios”, el libro del historiador Sergio Angulo Uc ofrece una caracterización puntual de los diversos grupos que habitaron El Petén maya, región cuya colonización llegó siglo y medio después de haberse consolidado en la capital yucateca.

Editado con el aval del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, el también antropólogo yucateco destacó que el texto rememora el hecho de que El Petén fue un símbolo de rebeliones permanentes mayas, pero al mismo tiempo de convivencia entre diversos grupos sociales que habitaron la zona, informa Notimex.

Hablar de la región de la Montaña o de la parte sur del área maya es un intento por profundizar en la historia de El Petén, de una región no conocida a plenitud y que mucho dista de la parte noroeste peninsular que ha sido muy estudiada.

Aunque parte del libro recuerda las razones por las cuales la conquista de El Petén de los itzaes fue tardía, precisó que para 1542 la conquista de Mérida era una realidad, no así la de El Petén que se logró mediante una batalla en 1697.

Sin embargo, expuso, el libro lo que pretende ofrecer es una visión de la caracterización de los diversos grupos sociales que existían en esta zona, en la cual estaba ubicada un presidio o puesto militar, cuyos elementos recibían un salario apenas un poco mayor que la de un reo.

El presidio de los remedios correspondía a lo que es hoy la Isla de Flores en la capital guatemalteca de El Petén, un destacamento militar cuya función era hacer frente a los continuos ataques de los indios itzaes que prácticamente no fueron sometidos o que siempre huían de la zona norte a la región, es decir, de Mérida.

También buscaban detener el avance de los ingleses que se habían hecho presentes en Belice, mientras que un tercer objetivo era darle continuidad al dominio territorial de España desde Yucatán hasta Guatemala.

Una de las características de esta historia es que mientras el resto de la Nueva España aportaba buenos ingresos a la monarquía, El Petén representaba pérdidas. Pese a ello, España mantuvo el sitio por varias de las causas antes citadas.

Angulo Uc destacó que junto con los soldados, una de los grupos sociales de importancia eran los reos desterrados, por lo cual el presidio de los remedios pudiera ser considerada una colonia penal, donde incluso un reo podría ganar 91 pesos al año, en tanto que un soldado 138.

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