José Salazar/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El Carnaval forma parte de los usos y costumbres de Yucatán, es una fiesta en la que se piensa que todo está permitido. La llamada ‘Fiesta de la Carne’ es una de las celebraciones más esperada por los yucatecos.

Sin embargo, debido a la liberación en el comportamiento que se expresa en estos días sumado al consumo excesivo del alcohol, se obtiene como resultado conductas antisociales en las que se expone la integridad física y emocional de las personas.

Esto influye en la aparición de actos de violencia en donde se va detonando el evento cultural en un grave peligro para los asistentes, esto lo explicó Claudia Benítez Beytia, psicóloga especializada en Prevención de la Violencia.

Esta creencia de que “todo está permitido”, conlleva a la promoción del consumo, venta y abuso del alcohol, especialmente entre los menores de edad, además de minimizar o no considerar este comportamiento como un problema de salud pública, no sólo por la población civil, sino también entre actores sociales, situaciones que son comunes durante la celebración de los carnavales, advirtió.

Según la Encuesta Estatal de Adicciones 2014-2015, el 46.2 por ciento de personas de 12 a 65 años consumen alcohol de manera habitual.

En Mérida se observa el consumo más importante con 60 por ciento en hombres y 43.1 por ciento en mujeres.