Milenio Novedades
HUNUCMÁ, Yuc.- Entre botellones de agua purificada, mojados y asustados acabaron dos trabajadores, así como el kinchilense José Leonardo Tzuc Canul, (a) “Tzal”, de 35 años, quien sólo pidió un “aventón” al camionero repartidor de agua, pero para su mala suerte el vehículo volcó debido al estallido de una rueda que estaba muy dañada.

El percance tuvo lugar a la altura del kilómetro 70+100 de la vía federal Celestún-Umán, en el tramo Kinchil-Celestún. El más golpeado de los tres fue Tzuc Canul, quien fue internado en un nosocomio de Mérida.

En la mañana de ayer el camión propiedad de “AquaClyva”, con sede en Hunucmá, marchaba de oriente a poniente con rumbo a Celestún, transportando garrafones de agua purificada y era manejado por Ricardo Hernández Euán, de 38 años, acompañado de su ayudante Rosendo Canul Uicab, de 32, además de “Tzal”, que subió a la unidad en Kinchil tras pedirles un aventón.

Sin embargo, para mala suerte de esta tercia, cuando eran alrededor de las 8:30 horas el neumático trasero del camión Hyundai estalló, lo que le hizo perder el control del volante a Ricardo, saliéndose de la cinta asfáltica y volcando dentro de los matorrales.