Investigan al 'brujo' de juzgado de Mérida

Fue denunciado por dos de los afectados por intoxicación.

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Luis Fuente/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La Fiscalía General del Estado turnó al comerciante José A. S.(en un principio fue identificado como abogado), quien anteayer hizo “brujería” en el Juzgado Segundo Civil, al arrojar una sustancia que intoxicó a personal, litigantes y usuarios de ese tribunal ubicado en el penal.

La FGE tiene un plazo de 48 horas para resolver la situación jurídica del acusado, quien fue denunciado por dos de los afectados; incluso personal de Servicios Periciales realizará dictámenes para determinar las sustancias que causaron la intoxicación. Anteayer, este individuo fue captado por las cámaras de seguridad del edificio del Poder Judicial, que alberga los juzgado penales y civiles en el Cereso, en el momento en que dejó caer una sustancia tóxica en polvo en un bote de basura en los pasillos, que intoxicó a las personas que realizaban trámites, así como a los funcionarios del mismo.

El sujeto fue señalado por las personas que lo vieron dejar caer el polvo en el bote de basura y fue arrestado por los policías de la SSP, asignados a la vigilancia de dicho edificio donde funcionan Juzgados Civiles, Penales y de Ejecución de Sentencia.

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Se observó en las cámaras de vigilancia que minutos antes de las 12 del día, José A. S., quien dijo ser comerciante y algunos pensaban que era litigante, se dirigió hacia la ventanilla del Juzgado Segundo Civil, donde enfrenta una demanda de juicio ordinario hipotecario por más de 160 mil pesos. En la mano llevaba una hoja para disimular que también tenía un polvo en un envoltorio y como si se tratara de una broma pesada lo abrió y lo dejó caer en un bote de basura.

De inmediato se encaminó hacia el pasillo rumbo a la salida, en cuestión de minutos el polvo se esparció en el medio ambiente y el olor penetrante como amoniaco comenzó a causar estragos, las personas tosían y se tapaban la nariz y la boca.

Una de ellas señaló a Ávila Salazar como la persona que había dejado caer el polvo en el bote de basura y, a pesar de que al ser cuestionado por la policía lo negó, en uno de sus zapatos tenía la evidencia, residuos del polvo tóxico.

Al sitio llegaron varias unidades de la SSP, cuyos agentes se hicieron cargo del asunto, unas personas aseguraron que denunciarían hechos posiblemente delictuosos y el sujeto fue trasladado a la cárcel de la Policía estatal.

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