Meridanos atestan sitios con zonas refrescantes
Cientos de personas acuden al Acuaparque, el Centenario, Animaya y otros sitios con piscinas para refrescarse.
Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ante la intensa ola de calor que azota la ciudad desde hace varios días, los parques de Mérida que cuentan con piscinas, chapoteaderos o zonas refrescantes son aprovechados no sólo por niños, sino también por cientos de adultos que aprovechan mitigar los efectos del sol.
Ayer desde la mañana, y con mayor intensidad alrededor del mediodía, los habitantes de esta ciudad capital que no pudieron viajar a los puertos acudieron por sus propios medios o en vehículos de alquiler al parque El Centenario, el zoológico Bicentenario Animaya y el Acuaparque, ubicado en la colonia Vergel, principalmente, porque son los que cuentan con zonas más frescas y acuáticas.
En el Animaya, los visitantes tienen la oportunidad de conocer y subir a la Estela Maya, un mirador desde el cual es posible observar el parque y el desarrollo habitacional de la zona. También se ofrecen recorridos en el parque a bordo de un catamarán, el servicio es sábados y domingos, de 10:00 a 12:00 y de 1:20 a 16:00 horas. Las salidas son cada 10 minutos.
Otra opción es dar un vuelta estilo safari por las diversas praderas y observar a los animales más de cerca. El viaje es un pequeño camión que sale cada 30 minutos de martes a viernes en horarios de 10:00 a 12:00 y de 13:30 a 16:00; y los sábados y domingos, de 10:00 a 12:00 y de 13:15 a 16:00 horas, con salidas cada 15 minutos, debido a que son días de mayor afluencia.
Su parque acuático enfocado principalmente a los menores de edad, que se mojan con chorros que salen o caen de diferentes estructuras, funciona de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas.
El Centenario también vivió uno de sus mejores días, pero fue el Acuaparque Vergel que registró la mayor demanda con sus áreas de chapoteaderos y una pequeña piscina con tobogán. Este sitio, que no es propiedad del Ayuntamiento sino propiedad privada e incluso está a la venta, aunque empleados municipales siguen realizando el mantenimiento, fue el que recibió mayor número de visitantes.
Decenas de niños mitigaron el calor con el baño en las áreas de chapoteaderos y no pocos adultos los imitaron, con el pretexto incluso de vigilar a los menores o remojar a niños de meses de edad.