Jorge Santamaría/Agencia Reforma
MÉXICO, D.F.- Durante el segundo semestre del año, cuando Molotov visitó países como Alemania, Francia, Italia y España, resintió en sus shows la crisis económica que se vive en Europa.

"Sí la sufrimos cañón en esta gira, en cuanto a las entradas a las tocadas. Por ejemplo, en España la tienen cañón: es la primera vez que sufren este tipo de golpes a sus carteras, y, ahora, ellos tienen que trabajar más horas para poder ir a los conciertos o ganar algo para comer. De plano, no vimos los lugares igual de llenos que antes o como nos hubiera gustado", compartió en exclusiva Micky Huidobro, bajista de la banda.

De las experiencias más gratas que el cuarteto mexicano tuvo en su gira por Europa, titulada Desde Rusia con Amor, fue dar 21 shows en Alemania, donde la gente se les entregó a pesar de tener idioma y cultura diferentes.

"En las tocadas en Alemania, en cada venue, había un 70 por ciento de público alemán (y el resto de otras nacionalidades). La vibra es otra onda, la comunicación diferente, viven la música a su manera, un poco más relax que aquí en Latinoamérica", indicó Paco Ayala, guitarrista.

Sudamérica también formó parte de la gira promocional de su disco en vivo Desde Rusia con Amor, y la anécdota más prendida que Molotov vivió fue gracias a la pasión de los rockeros argentinos.

"¡Es otro pedo! A ellos también les ha pegado la crisis, pero el espíritu rocanrolero está cabrón, neta están locos. Es comparable con un público que vive la pasión en un estadio de futbol.

"Entran los riffs en vivo y los cantan, corean cánticos y musicalizan todo al ritmo de porras con tonadas de música de Los Ratones Paranoicos o Luis Alberto Spinetta", contó Tito Fuentes, vocalista de la agrupación.

Previo a su quinto y último concierto en El Plaza Condesa, la noche del jueves, Molotov atendió a 40 fans que adquirieron sus Molokits: un paquete de 750 pesos, que incluyó una sudadera, un llavero, gorra, playera y la oportunidad de conocer a la banda.

Durante 15 minutos, el cuarteto atendió a jóvenes como Ricardo Ramírez, de 17 años y quien llevó una camiseta de los Pumas de la UNAM, la cual se la dio a firmar a cada uno de los integrantes, incluyendo a Paco Ayala, el americanista del grupo.

"No, compadre, se la diste al güey equivocado", le dijo el guitarrista al fan, aunque, a pesar de las diferencias de equipo, se la firmó.

Tras la convivencia y debido al éxito de su gira, que terminarán hoy en Acapulco, su disquera (Universal Music) sorprendió a los músicos con un pastel de chocolate, de 15 kilos y con la forma del Kremlin (portada del disco Desde Rusia con Amor), elaborado por la chef Ximena Cedillo Ochoa.

"Chale, y yo que estaba a dieta, pero, bueno, vamos a entrarle con todo al pastelito", dijo Huidobro para partir su pastel y repartir una rebanada entre todo su equipo de producción y compañeros, incluido su hermano Paco, de Fobia.