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PROGRESO, Yucatán.- Con el inicio de la cuenta regresiva para el  fin de la veda del mero, pescadores, trabajadores, patrones de barco y armadores aprietan el paso para dejar las embarcaciones listas para hacerse a la mar nuevamente.

El objetivo de este tipo de trabajos, según señalaron los involucrados, se debe a que tras el descanso de la veda del mero, los barcos apenas y pueden recibir algún tipo de mantenimiento por la cercanía entre desembarque y embarque al que son sometidos, por lo tanto es en estos momentos en los cuales se aprovecha el tiempo de descanso que disfrutan los navíos para arreglar las fallas menores que pudieran tener, mejorar la pintura y en general dejarlos listos para la nueva temporada que viene. 

De acuerdo con los trabajadores, en una reparación cada barco dependiendo del estado en que se encuentre puede llegar a necesitar trabajos de hasta 80 mil pesos, o incluso más, en caso de que las averías sean graves o  tenga  daño severo algún elemento mecánico. Sin embargo, señalaron que a la larga la inversión en los múltiples trabajos son en beneficio de todos, en especial para los dueños de las naves, pues evitan daños o accidentes.