Agencias
MÉRIDA, Yuc.- La delegada de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Lenisse Sánchez Peniche, señaló que podría aumentar el número de denuncias contra la sociedad cooperativa "Crecicuentas".

En entrevista con notimex agregó que esa razón social tiene oficinas en por lo menos 13 de los principales municipios de la entidad.

Recordó que por ahora se habla de más de 200 denuncias contra esa casa de ahorro y de préstamos, interpuestas por "socios" que presumen fueron defraudados por "Crecicuentas".

"Lo peor de este asunto es que esta sociedad cooperativa de ahorro y préstamo no está registrada ni certificada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, así que ésta instancia no tiene facultades para intervenir en el caso", puntualizó.

Por esa razón, recomendó que antes de invertir su dinero, los interesados revisen que la sociedad cooperativa esté regulada y aprobada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Sin embargo, dijo que muchas personas caen porque ese tipo de empresas de ahorro y préstamo ofrecen beneficios e intereses por invertir tu dinero, muy arriba de los que otorga la banca formal.

"Muchos caen porque les dicen que les pagarán seis por ciento de intereses al mes, cuando el banco te da un cuatro o cinco por ciento anual, y se enganchan con ese tipo de firmas que terminan mal porque no pueden prestar dinero y pagar intereses tan elevados", añadió.

De hecho, refirió el caso de una persona que hace dos años fue a la delegación a consultar la opinión del personal sobre si debía o no invertir su dinero en "Crecicuentas".

"Le recomendamos que no lo hiciera porque no era una sociedad cooperativa con el aval de la CNBV, pero aún así invirtió y ahora regresó para pedir que lo ayudemos, y claro que buscaremos apoyarlo, pero el problema es que no está regulada por la comisión", lamentó.

El problema en Yucatán se inició a finales de 2012, cuando esa entidad financiera cambió de razón social y pasó de ser "Crecicuentas" a "Hagamos más".

Los directivos de la firma garantizaron a sus "socios" (así estipula el contrato la relación entre inversionista y la empresa) la permanencia de su capital e incluso prometieron mayores dividendos para que continuaran con sus inversiones en esa caja de ahorro.

La firma captaba en la zona recursos del público mediante operaciones de depósito, préstamo, crédito mutuo u otras que implicara la obligación de devolver el importe de los recursos.

Después, empleados de esta "caja de ahorros" señalaron a clientes que fueron despedidos sin justificación de la empresa financiera lo que provocó que los ahora afectados acudieran a las instalaciones ubicadas en varios municipios para averiguar lo que ocurría.