Jaime Tetzpa/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Luis Alberto Quijano Axle, presidente de la Asociación Nacional de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (Asofom) y director de financiera Bepensa, señaló que todas las instituciones financieras están obligadas a reportar al Buró de Crédito Universal para conocer el nivel de endeudamiento del solicitante, persona o empresa, y determinar si tiene capacidad de pago.

“Lo que se busca es transparentar el número de créditos que pueda tener una persona, conocer su capacidad de pago y ayudarle realmente cuando se le otorgue un préstamo.

“La tendencia es aplicar una política crediticia incluyente, pero cuando se entregan créditos sin investigar tarde o temprano esas personas caen en morosidad y lejos de ser incluyentes, nos volvemos excluyentes”, comentó. 

Dijo que la misión de Asofom consiste en ser el principal impulsor, a través de sus asociados, del financiamiento alternativo y colocador de recursos de la banca de desarrollo del país.

En el marco de la conferencia ofrecida por la delegada de Condusef, Lenisse Sánchez, respecto a las perspectivas en la protección de los usuarios de los servicios financieros, destacó que la Asofom coloca al año un monto de 65 mil millones de pesos en créditos. 

Quijano Axle indicó que hay una gran efervescencia de emprendedores y microempresas y todos son sujetos de créditos, por lo que cada institución tiene su propio método para la evaluación de un aspirante, ya sea persona física o moral. 

Añadió que muchos profesionistas se convierten en microempresarios de medio tiempo, porque al no tener un ingreso satisfactorio, optan por buscar financiamiento.

Crecimiento

En Yucatán existen 19 Sofomes registradas que operan una bolsa anual de crédito disponible por 4 mil millones de pesos, informó  Henry Boyancé Rivero, presidente de Asofom Yucatán y director comercial de financiera Bepensa.

El ejecutivo mencionó que se ha reportado un constante crecimiento de las micro empresas, ya que en teoría existen 28 mil en el estado de Yucatán, por lo que el reto es que las empresas informales se pasen a la legalidad, mediante procesos de financiamiento que los ayuden a crecer, pero bajo el marco de la legalidad.   

Boyancé Rivero añadió que el año pasado se colocaron créditos por un monto de casi 3 mil millones de pesos anuales, lo que representa el  12 por ciento de lo que son créditos para la pequeña y mediana empresas.