Aumenta adicción a las apuestas

Señalan que la ludopatía es una enfermedad porque cubre carencias emocionales, además de que es progresiva, lenta y mortal.

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Señalan que la ludopatía se ha convertido en un problema de salud pública en Yucatán. (Milenio Novedades)
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MÉRIDA, Yuc.- La ludopatía es una adicción que en los últimos años se ha convertido en un problema de salud pública en Yucatán.

Para hablar de este tema, el programa “Salvemos una vida”, que se transmite por AMOR 100.1 FM de Grupo SIPSE, contó con la presencia de integrantes de Jugadores Anónimos, A.C.

El conductor del programa, Jorge Barrera, presentó a María José, coordinadora general de grupo de la asociación, quien comentó que el ludópata es una persona que requiere de dinero para estar continuamente apostando.

“Es una pena que el patrimonio, el esfuerzo de gente que trabaja todo el año, es decir el aguinaldo, se destine al juego patológico en lugar de adquirir algo para su familia. Hay que tener cuidado porque en estas fechas comienza a fluir el dinero”, advirtió.

Jorge Barrera también presentó al psicólogo Javier García Maldonado, voluntario de “Salvemos una vida”.

El terapeuta dijo que la ludopatía es un tema muy vigente debido a que desde hace algunos años el número de casinos ha ido creciendo en Mérida.

“Se cree que la ludopatía es un pasatiempo, un vicio pero en realidad es una enfermedad porque cubre carencias emocionales. El ludópata cada vez que juega, que apuesta confirman algo interno en base a esa carencias. Generalmente sale la baja autoestima. Desgraciadamente cuando la persona descubre el juego y descubre la adrenalina de ello, comienza a sentirse bien pero esto es momentáneo. Son momentos fugaces que puedan durar, horas, días, semanas y años, que es precisamente la enfermedad que lleva a la ansiedad y depresión”, explicó el profesional en salud mental.

Javier García apuntó que jugar es aspiracional, ya que el ludópata siempre está pensando que va a ganar y paulatinamente se vuelve mitómano. Para reforzar esta conducta comienzan a decirle a sus familiares y amigos que “ganaron en el casino y que les va muy bien”.

“Algunos incluso lo ven casi como un empleo, se hacen las ocho horas en el casino. Ahí vemos precisamente que existe la dispersión en el interior de la persona”, afirmó.
María José dijo que existe una falta de cultura en el tema del juego ya que por ejemplo en un niño no es malo e incluso es necesario.

“El problema es que desde niños no nos dijeron que el problema es con las apuestas. Esa adicción se desarrolla por la necesidad de sentirse alguien importante, alguien poderoso, ese aislamiento en donde siente que nadie le molesta y perjudica cuando está jugando. En la gente mayor, sienten que han perdido un proyecto de vida, ya no tienen que hacer y buscan como ‘matar el tiempo’. En los jóvenes, la velocidad de la vida y la competencia les hace creer que a través del juego compulsivo van a ganar dinero”, aseveró.

Agregó que se habla mucho de la adicción al alcohol, al tabaco y a las drogas pero no de lo peligrosa que es la adicción a las apuestas.

Jorge Barrera comentó que los ludópatas ya tienen una rutina establecida para ir casino, incluso tienen su máquina predilecta y llegan temprano para que no se las ocupen. Además, entre ellos socializan con otros jugadores que se vuelven como “una familia”.

“Esto viene a suplir esa soledad que sufren, se acompañan con otros colegas que ahí encuentran”, expresó.

El psicólogo Javier García dijo que la soledad lleva a las personas a buscar todo aquello que los satisfaga.

“Sabemos que desde niños, por ejemplo, cuando comienzan a apostar en los juegos de lotería, esto se vuelve entretenido y muchas personas se conectan con esto. De adultos, el juego se vuelve un ritual, como comentamos hay gente que tiene su máquina favorita, llevan sus estampitas, acarician la máquina o la golpean. Entonces se vuelve una enfermedad, la persona no se da cuenta que ya no tiene un control de sus impulsos”, advirtió.

Dijo que los ludópatas conviven entre ellos en el casino, en un “mundo de fantasía” en busca de la satisfacción y afecto que no tienen en sus vidas.

Jorge Barrera mencionó que la ludopatía comienza como un juego “de vez en cuando” con los amigos y va incrementando en frecuencia, hasta que se vuelve un problema.

María José dijo que la ludopatía es una enfermedad progresiva, lenta y mortal.

“Esto es muy serio, sin embargo hay solución, el grupo “Vuelve a vivir” de Jugadores Anónimos donde se le muestra una nueva manera de vivir a la persona que lamentablemente ha caído en esta enfermedad”, detalló.

Agregó que el grupo Gam-Anon recientemente comenzó a sesionar para apoyar a los familiares de las personas que tienen problemas con su manera de jugar.

Javier García recomendó tratar el tema de la ludopatía en familia, informarse sobre ello y advertir a los integrantes sobre los riesgos que esto implica.

Eliminación de la violencia contra la mujer 

En el segundo segmento del programa, Alis García presentó a la Maestra en Derecho Adriana Trejo Martínez, asesora jurídica en materia de violencia familiar.

“Vivir mejor, vivir sin violencia es lo que Adriana ha estado promoviendo por medio de pláticas para hacer entender a la sociedad lo importante de eliminar la violencia en contra de las mujeres. Hay gente que aún no comprende qué es la violencia”, expresó Alis García.
Adriana Trejo comentó que muchas veces las mujeres justifican la violencia porque creen que se la merecen.

“Si todos los días a una mujer le dicen que es tonta e incapaz de hacer las cosas, se lo cree porque su autoestima es baja y piensa que se merece los malos tratos porque se equivocó. Entre esto y el contexto social donde nos dicen que tenemos que ser el soporte de la casa, aguantadoras y si la familia no funciona es nuestra culpa. Entonces hay mujeres que se sienten desvalorizadas, sienten que le están fallando a su familia y a la sociedad, luego por su frustración trasladan la violencia hacia sus hijos”, aseveró la abogada.

Agregó que en caso de un hecho de violencia se debe llamar al número de emergencias 911 para que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se lleve al agresor y la víctima acuda a interponer la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado.

Algunos incluso lo ven casi como un empleo, se hacen las ocho horas en el casino

“Si hay niños y la mujer no quiere presentar la denuncia. Se da aviso a la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa) y una vez hecha la investigación pueden retener a los menores para entregarlos a los familiares más cercanos y en dado caso de que esto no sea factible serán trasladados al Caimede”, puntualizó.

Alis García dijo que la violencia no es algo normal, no es una forma de vida y es algo que tiene que cambiar, aun cuando la persona la haya vivido en su infancia.

Adriana Trejo dijo que la violencia se puede prevenir desde el noviazgo detectando actitudes por parte de la pareja que indican que puede ser un agresor.

“Si desde esa etapa no queremos darnos cuenta pensando que la persona va a cambiar, más adelante estaremos en riesgo de experimentar violencia en nuestro hogar. Hay lugares a donde acudir a terapia incluso para agresores donde les ayudan a vivir sin violencia”, indicó.

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