Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yucatán.- Largas filas se registraron en los cajeros bancarios, pero con poca actividad comercial derivada de El Buen Fin, que arrancó ayer en día de quincena en el puerto, así como en el Estado.

“Lo único atractivo es que en algunos despachadores automáticos de agua purificada ofrecen el relleno del garrafón, que normalmente cuesta ocho pesos, a cinco. Del resto, no se puede comprar nada, más si todavía debemos lo que compramos a crédito el año anterior”, comentó uno de los entrevistados.

Otro ciudadano indicó que guardó su mica bancaria para no tener la tentación de utilizarla durante los cuatro días de campaña, mientras que en el Palacio Municipal, los trabajadores sindicalizados recibían su despensa, se indicó que en el caso de los que no acudieron ayer por ella, tendrán que hacerlo hasta el martes 19, ya que el lunes es inhábil.