Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Gran afluencia de paseantes registraron las playas de Progreso durante la jornada sabatina. La Policía Municipal calculó la presencia de 12 mil almas en la zona del malecón, tres mil en Chelem y otros mil 200 en Chicxulub, sin contar una buena cantidad de personas que se dieron cita en la Pista de Remo y Canotaje para presenciar la Séptima Edición del  Gran Premio de Motonáutica, Champion de México, cuyo banderazo inaugural corrió a cargo del gobernador Rolando Zapata Bello y su esposa, la presidenta del DIF-Yucatán, Sarita Blancarte.   

Desde el mediodía del sabado se formaron sobre la calle principal del puerto, la 33, largas filas de vehículos cuya circulación fue entorpecida por conductores locales que estacionaron sus aumotores en lugares con línea amarilla.

En la zona del malecón, a diferencia de días pasados, en los que visitantes procedentes del centro del país eran numerosos, este sábado predominó el llamado turismo local, de la capital del estado y municipios cercanos, quienes arribaron en taxis colectivos y camiones que rentaron para la ocasión.

En la terminal de Mérida, los despachadores informaron que esperaban transportar, en el transcurso del día, a unas mil personas, cifra considerada hasta cierto punto normal en vacaciones, sin embargo, para este domingo, el número de camiones disponibles será de 30, cuando de manera habitual se destinan a la ruta un promedio de 15 autobuses, los cuales estarán en servicio desde las 5:15 de la mañana.  

En las playas, las compañías cerveceras instalaron módulos de promoción engalanados con la bellas edecanes, quienes se diferenciaban con atuendos de color amarillo o azul, mientras que la batucada prendía el ánimo de los jóvenes que tomaban parte en los torneos de futbol playero o volibol que se organizaron.

En cuanto a vigilancia, la Armada de México y elementos del cuerpo de rescate acuático de la SSP mantuvieron un patrullaje constante, principalmente por la zona del malecón, al igual que una embarcación de la Capitanía de Puerto que se encargó de verificar que numerosos navíos que transitaban por el área respetaran la franja de seguridad de 200 metros para los bañistas que se refrescaban en las aguas color esmeralda que esta sábado lucieron limpias, con excepción de algunos restos de sargazo que recalaba en la playa.