Progreso vive Navidad tropical a la orilla del mar

La cálida jornada permitió que visitantes nacionales y extranjeros disfrutaran de las playas, para alegría de comerciantes y prestadores de servicios.

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Al parecer, el sargazo acumulado no importó mucho al turismo que abarrotó esta Navidad las playas progreseñas. (Manuel Pool/SIPSE)
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Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- La temporada alta de fin de año llegó a Progreso acompañada de una buena afluencia de visitantes, principalmente nacionales, quienes vivieron una Navidad muy tropical, con un clima caluroso que les permitió tenderse en los camastros o en la arena para disfrutar de un baño de sol, o en su caso para darse un buen remojón, aunque debido al norte que afectó a la región a partir de viernes, se juntaron enormes cantidades de sargazo, que los concesionarios de playa se dieron a la tarea de limpiar desde temprana hora.

Sin embargo, en la zona donde se construye el puente de madera se acumuló tal cantidad de esta alga que las botellas de pet quedaban sostenidas de cabeza, a manera de un fango.

De esta manera permaneció, inclusive durante el lunes 24, cuando arribó el Carnival Triumph procedente de Galveston con 3 mil 442 pasajeros, a quienes no les importó mucho esta situación ni que el mar se encontrara revuelto y, sumándose a los nacionales, abarrotaron las palapas de los restaurantes.

En el ámbito comercial, la derrama para los artesanos y prestadores de servicios turísticos, prácticamente dependió de los visitantes nacionales, muchos de los cuales llegaron para tomar parte en rituales mayas del fin del nuevo baktún y se quedaron unos días más.

“Estamos atendiendo a mucha gente del DF y de otros estados del interior de la república a quienes les ofrecimos una media hora de masaje corporal por 150 pesos”, dijo una joven que labora en la playa ofreciendo este servicio, mientras que en los alrededores se apreciaba un colorido mosaico que se formaba con nutridos grupos de bañistas, escena que bien podría corresponder a un fin de semana de julio.

“Desde el domingo comenzó a llegar mucha gente, y después de las dos de la tarde es cuando se nota más afluencia en la playa, son de los mejores días para nosotros”, dijo una vendedora de kibis que ofrecía su producto a los visitantes, quienes curiosos pedían les explicara a detalle cómo se elaboraban.

En esta ocasión, la nota negativa se la llevaron los encargados de recoger de la zona del malecón el zárgazo, el cual juntaron desde hacía varios días los concesionarios de playa y que fue aprovechado por los visitantes para dejar su basura, mientras que los perros callejeros deambularon por el lugar departiendo con los visitantes, que por cierto sufrieron la falta de un lugar para enjuagarse, ya que las regaderas públicas desde hace días no funcionan.

También los masajistas que laboran en la zona comentaron que en todo el día del crucero nadie atendió el modulo de información turística. La encargada indicó que se encontraba dando información en la Dirección de Turismo de la Casa de la Cultura, pero indicó que dos de sus compañeras debieron acudir a brindar el servicio, lo cual al parecer no sucedió.

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