William Casanova/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El primer domingo de 2016 semejó a un domingo de verano, pues cientos de meridanos abandonaron desde temprana hora sus hogares para aplacar las altas temperaturas y en la última semana vacacional se dirigieron a las playas, donde para su sorpresa se encontraron con un fuerte oleaje por la llegada del frente frío No.24.

Progreso lució este domingo abarrotado de gente, como sucede en pocos arranques de año. Sus restaurantes estuvieron llenos de clientes e incluso algunos comensales tuvieron que avanzar un poco más en distancia para alcanzar comida en restaurantes de Chelem y Chicxulub Puerto. 

A lo largo del malecón progreseño, las familias y jóvenes departieron durante la mañana y en el atardecer, hasta las 17:30 horas, cuando inició la puesta del Sol.

Eso sí, no todas las personas se atrevieron a bañarse. Quienes lo hicieron, se encontraron con un mar embravecido, cuyo fuerte oleaje tiraba a los menores a la arena. 

En el otro extremo del litoral, en Celestún, el ventarrón motivó el encharcamiento de las calles, pues el agua de mar llegó hasta la cercanía de calles pavimentadas. También volteó dos o tres alijos ribereños.

De acuerdo con los especialistas de la Comisión Nacional del Agua, las olas alcanzaron una altura de dos a dos y medio metros, con vientos de 30 kilómetros por hora.

Se esperaba la entrada fuerte del frente frío como a las 21:00 horas, acompañada de llovizna y un descenso en la temperatura. A las 18:00 horas comenzó a lloviznar en varios puntos de la ciudad, pero el registro de precipitación pluvial de la Conagua fue “imperceptible”.

Al respecto, los meteorólogos anticiparon que hoy lunes los meridanos empezarán a sentir una racha de frío nocturna, que se extendería al miércoles. 

Los expertos adelantaron que el mercurio descenderá entre 10 y 15 grados Celsius en las poblaciones del Sur y en menor grado en la capital yucateca, con alto potencial de lluvias.