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MÉRIDA, Yuc.- Un grupo de vendedores ambulantes se manifestó a las puertas del Palacio Municipal de Mérida para pedir celeridad al programa de reubicación del Ayuntamiento.

Poco después de las 10 de la mañana, el grupo de unos 100 informales de varias agrupaciones, entre ellos La Concordia, Alianza de Ambulantes y otras más pidieron al Ayuntamiento que no se olvide el pacto hecho hace dos años, además de que insistieron en que no se saldrán de las calles.

Los líderes de las agrupaciones manifestaron su preocupación, pues afirman que solo funcionará una de las dos casonas que rescató la Comuna en la que, supuestamente, entrarían todos los informales, aunque originalmente están acondicionadas para recibir de entre 80 y 100 puestos.

Otros ambulantes más señalaron que las nuevas autoridades deben conocer a fondo el problema de la informalidad, puesto que afirmaron que está peor que nunca.

Con pancarta en mano y algunas consignas, los informales se plantaron ante las autoridades que se encontraban en el balcón principal de la sede del Ayuntamiento y luego se retiraron en paz a los pocos minutos.

En respuesta, el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, declaró que la casona que funcionará para albergar a varios ambulantes tiene un avance del 80 por ciento y en breve sería puesta en funcionamiento.

En entrevista posterior a la instalación del Cabildo Infantil, el presidente municipal señaló que el edificio está siendo rescatado como parte del “programa de dignificación del comercio informal de Mérida”, cuyo acuerdo fue firmado hace dos años y que había tenido poco avance.

Barrera Concha dejó en claro que la casona, ubicada en la calle 61 entre 54 y 56 del centro de la ciudad, tiene un avance claro y solo es cuestión de tiempo para que funcione. 

“De hecho, mañana estaremos haciendo un recorrido en este edificio, de modo que ustedes puedan constatar el avance y todas las dudas sean resueltas”, externó.

Según dijo, acudirá al sitio acompañado de los encargados y responsables de la obra para conocer los detalles finales.

En días pasados varios informales habían externado su preocupación ante el atraso en las obras, así como en la reducción en el número de edificios que les serían entregados, pues originalmente eran dos (el otro estaría en la calle 63 entre 62 y 64).

Incluso, los ediles de oposición del Ayuntamiento habían acusado a la Comuna de tener a esta obra como un elefante blanco.