Se acaba el mero en Yucatán

De acuerdo con el director de Pesca, Delfín Quesada, el mes de veda es ya insuficiente para la reproducción de la especie.

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Aunque se estima que la pesca del mero deje una derrama de más de 300 mdp, el Gobierno asegura que se han tenido temporadas mejores, por lo que es necesario replantear la extensión de la veda de la especie que actualmente es de tan sólo un mes. La imagen es de contexto (Archivo/SIPSE)
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Agencias
MÉRIDA, Yuc.- La pesca de mero puede alcanzar una derrama de 300 millones de pesos para el sector pesquero local, tras concluir la temporada de captura del 15 de marzo de 2014 al 15 de febrero de 2015 en litoral yucateco, informó Delfín Quesada Domínguez.

El comisionado de Pesca y Acuacultura de la Secretaría de Desarrollo Rural informó que desde el arranque de la temporada 2014-2015 hasta la fecha, se capturaron cercas de cinco mil 700 toneladas.

Esa cifra, detalló en entrevista, representa 70 por ciento de la establecida como límite por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), que es de unas ocho mil toneladas de la especie.

“La derrama económica sería de 300 millones de pesos, se han registrado temporadas más rentables, pero aun así es un monto importante que beneficia al sector pesquero y a los empresarios del ramo”, comentó.

Aclaró que según lo establecido por Conapesca, la veda del mero inicia el 15 de febrero y termina 15 de marzo de 2015; es decir, dura un mes.

Sin embargo, un mes ha empezado a ser insuficiente para la adecuada reproducción y recuperación de la biomasa de la especie e, incluso, los niveles de captura han descendido en la última década, aceptó.

“Se ha planteado ya aumentar la veda con el objetivo de darle un mayor tiempo para recuperarse, pues es una realidad que desde hace varios años ha ido descendiendo alarmantemente”, advirtió.

Recordó que cada año el gobierno estatal aplica un programa de empleo temporal y apoyo de despensas a unas 12 mil familias pescadoras en el tiempo de veda, con una inversión de 15 millones de pesos.

Consideró que de ampliar el tiempo de restricción, tendría que ampliarse también el recurso para esos programas, pues se trata de un asunto que demanda recursos y disposición de todas las partes involucradas en la pesquería, una de las más antiguas de Yucatán.

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