Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Por su legado, la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas propuso organizar una Convención Nacional, a la cual asistirían 70 historiadores de diversas partes del país, para revisar la obra y archivos que dejó Monseñor Dr. José Florencio Camargo Sosa.

Ayer por la tarde, en el evento de homenaje al recién fallecido cronista de la ciudad, que organizó el Ayuntamiento en la sede el Archivo Histórico Municipal, que se ubica en el Paseo de Montejo, cronistas de Mérida, Izamal, de la Asociación Nacional, incluso representantes de la Asociación Scouts recordaron las enseñanzas que Mons. Camargo Sosa compartió durante su vida con aquellos que convivieron con él.

Monseñor, quien falleció el 23 de abril pasado, era uno de los cuatro Cronistas de Mérida, junto con Gonzalo Navarrete Muñoz, Jorge Alvarez Rendón y Juan Francisco Peón Ancona, que junto con el director de Cultura de la Comuna, Irving Berlín Villafaña, presidieron el homenaje.

Los representantes de estas asociaciones expresaron el interés de dar reconocimientos póstumos a Mons. Camargo Sosa, desde la medalla “Renán Irigoyén”,  hasta realizar una compilación de su legado por parte del Patronato Prohistoria Peninsular (Prohispen).

Crescencio Montoya Cortés, presidente de la Asociación Nacional de Cronistas, recordó que en el 2005 en Morelia, Michoacán, cuando votaron para que en 2006 la sede del Congreso Nacional fuera Mérida, se perdió por un voto y ante la sugerencia de pedir que se repitiera la votación, el presbítero dijo que no “porque en un juego democrático un solo voto hace la diferencia y marca el triunfo o la derrota” y así continuó buscando que esta reunión nacional regresara a Mérida, a sus orígenes.

Por su parte, Jorge Alvarez Rendón leyó un poema sin nombre que hizo para rendirle un homenaje a su compañero cronista, en el cual recordó los momentos que compartieron con Mons. Carmargo Sosa.

Por los scouts, Jorge Cupul Aguilar dijo que el padre Camargo fue en su juventud de la patrulla Halcones, que se reunían en la hacienda de Mulsay, “donde siempre tenía un gesto amable”. Al concluir el evento, la presidenta de Prohispen, Margarita Díaz, obsequió libros sobre el trabajo que hizo Camargo Sosa acerca de Crescencio Carrillo y Ancona.