Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Fundadores de la cooperativa de sociedad de solidaridad social “El Corchito" se mostaron contentos por el proyecto del parador turístico en el lugar, sin embargo, aún no lo conocen.

Dijeron confiar en el Gobierno, y en que la obra emprendida sea de beneficio de Progreso, pero exigieron que no se haga a capricho de algún funcionario en turno, y que su opinión sea tomada en cuenta para evitar algo poco funcional que termine como elefante blanco.

“De entrada, necesitamos contar con espacio suficiente para un estacionamiento, pues hay días en los que es tanta la gente que recibimos que sus autos se quedan estacionados a lo largo de la avenida”, comenta el señor José María Palomo Castillo.

Palomo Castillo, junto con su hermano Henry Limbert Velázquez Castillo, Arturo Uc Tinal y Jorge Alberto Casanova Dzul, abrieron, en 1990, el centro recreativo.

Solicitaron también no incrementar el precio de entrada al lugar, que actulamente es de 25 pesos para adultos y de 10 pesos para niños.

Conviven animales y humanos

El dinero que se recauda se utiliza en los gastos de operación de las lanchas y para el mantenmiento del lugar e incluso hacer trabajos de investigación y búsqueda de nuevos cenotes.

En un principio, sólo se abrieron "El Corchito" -que es el cuerpo de agua principal- y "Pájaros"; en 1996 se descubrieron "Helechos" y "Venados" y hace dos años “El Carrizal” y “El Tule”, que todavía están en proceso de rescate, dijo el entrevistado.

En un recorrido de Milenio Novedades, a lo largo de 350 metros en la vera del canal principal, se pudo apreciar cómo los visitantes conviven con la fauna (animales) como mapaches y tejones silvestres.

En uno de los cenotes que la gente llama ojos de agua, varias personas laboraban en la limpieza del lugar para garantizar que fluya el agua que interconecta con otros manantiales del lugar.

Si se descuida esta actividad, dijo el entrevistado, el manglar rápidamente cubriría el espacio y se perdería el trabajo realizado a lo largo de muchos años; “ojalá que tengan en cuenta esta situación, y sobre todo que la construcción del parador turístico no sea pretexto para quitarnos nuestras fuentes de trabajo y dejarnos afuera del proyecto”, finalizó.