Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Claudia Durán Gamboa encontró una nueva vocación a través de un reto de la vida: se convirtió en un agente de cambio desde una organización civil, cuando su hija fue diagnosticada con diabetes tipo 1 y decidió no victimizarse para ocuparse del tema.

Con esta visión y el ímpetu de otros padres de familia y médicos fundó la Asociación Mexicana de Diabetes del Sureste A. C. y posteriormente presidió la Federación Mexicana de Diabetes.

Convencida que la filantropía debe servir no sólo para ayudar a un sector, sino para transformar una realidad social, participa en organismos internacionales y tiene puesta su mirada en ocupar un lugar en la Organización de las Naciones Unidas para impulsar desde esa trinchera cambios que beneficien al nivel global.

Debido a la condición de su hija, se adentró al tercer sector de una manera profesional, capacitándose continuamente al grado de contar un nivel de experto en la materia para ayudar a las asociaciones a lograr que sus causas se sostengan a pesar de los cambios, incluso los de gobierno. 

De esta manera, fundó “Índigo” el Instituto y Consultoría en Liderazgo Social”, en el que capacitan en temas como procuración de fondos y marketing social.

El principio de un nuevo camino

Licenciada en Contaduría y Administración egresada de la Universidad Autónoma de Yucatán, madre de dos hijos, ejercía su profesión sin imaginarse que la vida le tenía preparado un camino más amplio.

Cerca de cumplir los 7 años su hija Vivian, le informaron sobre el diagnóstico de Diabetes Tipo 1 en la pequeña. La noticia, aunque la sorprendió, no fue motivo de depresión o desesperación, sino un momento para reflexionar sobre el para qué de esta enfermedad en su familia.

En entrevista, comentó que debido a que en ese periodo era catequista se encontraba en total contacto con su parte espiritual y se sentía fortalecida, por lo que este episodio lo tomó con sabiduría y eligió agradecer por la vida de su hija y la oportunidad de poder cuidarla y aprender sobre esta enfermedad.

A los pocos meses ya estaba colaborando con un grupo de  apoyo formado por padres y personas que tenían diabetes para conmemorar el día mundial de este padecimiento. Con este primer paso se fue involucrando, se organizaron actividades, se informó sobre cuál era el proceso para constituir una asociación y en 2010 se fundó oficialmente la Asociación Mexicana de Diabetes del Sureste A. C. respaldada por la Federación Mexicana de Diabetes.

Un sí absoluto al tercer sector 

“Me conozco y cuando digo sí es porque será absoluto y me comprometo totalmente”, expresó al recordar su incursión en la filantropía, al crear la organización con Sara Pimentel, el Dr. Antonio Cervera, Mariana Gómez y Genoveva González.

Con esa convicción, presidió la asociación en un primer periodo, posteriormente fue invitada a encabezar la Federación Mexicana de Diabetes y recientemente se reincorporó a la presidencia de la asociación, pero con miras a  otros terrenos, por lo que está en busca de encontrar un sucesor con vocación para darle continuidad a la labor.

Gracias a un trabajo exhaustivo para educar y procurar fondos para mantener los insumos que se les brinda a 45 niños con diabetes tipo 1, han organizado eventos, carreras, campamentos, colaboración con instituciones del sector público y privado, ganándose el respeto y confianza de la sociedad. 

Por el compromiso con la causa, se ha capacitado para profesionalizar sus acciones, desarrollando una especialización que le ha permitido emprender otros proyectos como la fundación del grupo de Asesores de Procuración de Fondos (AFP) Capítulo Yucatán, la creación del Instituto y Consultoría en Liderazgo Social,  del cual se desprende la iniciativa Philanthropy Kids para eseñar a los niños a desarrollar ese interés por la filantropía para producir cambios en su realidad social.

Actualmente es miembro de la Federación Internacional de Diabetes (IDF por sus siglas en inglés) y está en vías de ser líder de la Región Norteamérica y el Caribe de esta organización.

“Sé que esta responsabilidad me va a llevar a poder ayudar más y estar en la presidencia del IDF, de esa manera el trabajo tendrá más impacto y es uno de mis objetivos, pero uno en el que estoy haciendo camino para llegar, y me estoy preparando mucho, es para tener una silla en la ONU en el área, porque desde ahí se puede lograr mucho, podemos presionar a las autoridades para hacer cambios trascendentales y ayudar a la humanidad”, abundó.

Legado desde casa para el mundo

“En el tercer sector te encuentras con gente muy noble, de gran corazón, con sentimientos genuinos, que estamos por vocación, y en este ámbito cuando tocas gente para ayudarla siempre se te regresa, te ayudan, se devuelve con bendiciones, abundancia y no precisamente de dinero, pero todo se va dando. 

Su mayor orgullo es ser madre de dos hijos (Rodrigo y Vivian Gamboa Durán), a quienes ha formado para que sean ciudadanos sensibles a las necesidades de los demás y comprometidos con las causas sociales. “Ellos son mi legado en el mundo, lo mejor que le voy a dejar son mis hijos, porque sé que son buenos niños y estoy segura que cuando crezcan harán algo para la sociedad”, concluyó.

Perfil

Nació el 31 de julio de 1974.

Trayectoria

• Es Licenciada en Contaduría y Administración. 
• Coach Life certificada por la Federación Mexicana de Life Coach.
• Miembro de la Federación Mexicana de Diabetes.
• Presidenta de la Asociación  Mexicana de Diabetes del Sureste.
• Miembro de la Federación Internacional de Diabetes.
• Miembro fundador del grupo de Asesores de Procuración de Fondos Capítulo Yucatán.
• Miembro fundador del Instituto y Consultoría en Liderazgo Social.