Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- “Gracias a Dios se terminó la pesadilla, ahora solo quiero estar con mi familia”, señaló Enrique Lara González al abandonar en la mañana de este sábado el Centro de Justicia Oral de Mérida, tras ser absuelto por el Tribunal Segundo de Juicio Oral de su participación en el asesinato del también psiquiatra Felipe Triay Peniche.

El profesional señaló “esto fue una prueba de vida que tuve que pasar por más de dos años y tres meses de juicio, pero Dios es justo y sabe por qué hace las cosas”, enfatizó.

Reiteró que desde que fue detenido se dijo inocente y ahora los jueces fueron justos, por lo que ahora quiere que se limpie su imagen.

“Desafortunadamente existe la envidia, esto fue una prueba de vida, algo que tenía que vivir y me dejó un crecimiento personal”.

Lara González señaló que en el Centro de Reinserción Social fue tratado bien y se le respetaron sus derechos humanos. “Ahora me queda seguir adelante con mi familia”, enfatizó.

Mientras se retiraba del Centro de Justicia Oral de Mérida, Enrique Lara señaló “Ahora a descansar de esta pesadilla de dos años”.