Iván Duarte/SIPSE
KANASÍN, Yuc.- Dolor, impotencia y desesperación apremiaron ayer a vecinos de la colonia Leona Vicario, quienes exigen la atención de la autoridad ante una serie de carencias que llevaron al hartazgo con el reciente fallecimiento del señor José Anastasio Chablé Pech, quien fuera atropellado.

Lo anterior se convierte en el cuarto accidente vial desde el 25 de diciembre del año pasado y con dos defunciones, lo que desde el pasado domingo hizo que los vecinos, que ya no quieren ser considerados pertenecientes a Kanasín, cerraran el tramo carretero que conecta a la comisaría de Timucuy con Mérida.

Ayer mismo, mientras unos vigilaban el bloqueo carretero, otros se solidarizaron con la familia de Chablé Pech, a quien velaban en su domicilio.

Decenas de vecinos, entre los que se encontraba Sofía Pam Flores, dieron cuenta de una serie de quejas que no son nuevas en Kanasín: calles en mal estado, constantes robos y el poco interés de las autoridades municipales por escuchar los comentarios de los colonos.

A estas quejas expresadas por la gente inconforme se sumó ayer el de la falta de iluminación en esta avenida, en la que ha habido varios accidentes de tránsito, principalmente atropellamientos, porque está a oscuras desde hace dos años.

“Sólo hay iluminación cuando hay feria (Xmatkuil), luego de eso, otra vez nos quedamos sin luz. Antes de este último accidente, que cobró la vida del señor Chablé, un camión con el espejo lateral golpeó a una señora,  mandándola prácticamente volando lejos”, dijo la quejosa.

Los colonos de la Leona Vicario cerraron las entradas de esa arteria con troncos y grandes piedras y también otras calles del interior de la zona mostraron cierre al tránsito vehicular.

Mientras esto ocurría, en un predio, María Fidelia Chí Nah lloraba ante el féretro de su esposo, quien fuera víctima de un accidente al ser arrollado por un vehículo un día antes.

La gente de la zona se solidarizó por la pérdida y acompañaron a la viuda, para quien pidieron el apoyo para que las autoridades locales otorguen una pensión, puesto que la familia de la mujer, compuesta ahora por 10 hijos, es de escasos recursos económicos.

“Sólo estoy pidiendo justicia, la mayoría de mis hijos ya son grandes y están en otros lugares viviendo”, dijo la hoy viuda, quien fue apoyada por la comunidad para los gastos funerarios.