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MÉRIDA, Yuc.- En Yucatán a todas horas del día, durante todo el año, siempre hay alguien orando por parte de la  Adoración Nocturna Mexicana, cuyo Consejo Superior Arquidiócesano, organizará este 19 de Noviembre la primera Vigilia en honor a Cristo Rey, en la parroquia de Pacabtún, a partir de las 19:00 horas y concluirá al día siguiente a las 06:00 horas.

En conferencia de prensa, realizada en el Auditorio Guadalupano, Martiniano Batún May y Ricardo Mendoza Domínguez, presidente y secretario, respectivamente, del Consejo Superior de la Adoración Nocturna Mexicana, explicaron que a nivel nacional al año se efectúan dos vigilias, una en mayo en la Basílica de Guadalupe y en este mes de noviembre, en Silao, Guanajuato. 

Sin embargo, por cuestiones económicas no todos los integrantes de esta agrupación pueden acudir así que se decidió realizar en esta ciudad una Vigilia Diocesana en honor a Cristo Rey.

A esta vigilia se espera la participación de 300 a 500 adoradores del Santísimo Sacramento provenientes de 72 secciones de las siete zonas de la Diócesis. 

En total se cuenta con 3,400 adoradores activos, hombres y mujeres de todas las edades.

Como parte de las actividades de ese día,  habrá una misa a las 22:00 horas, que será celebrada por el Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, y después se continuará con la vigilia ordinaria hasta el amanecer. La adoración al Santísimo será en el interior y ya fue organizada de tal manera que los feligreses entren en grupos de acuerdo con su zona en periodos de una hora.

Los que sí viajaron

“El objetivo es honrar a Cristo Rey”, dijo Mendoza Domínguez y abundó que precisamente este miércoles salieron tres autobuses de Yucatán rumbo a Silao para acudir a la vigilia nacional  que se realiza este sábado 12 en el Cerro del Cubilete, donde se encuentra el monumental Cristo de la Montaña.

Esta agrupación se surgió en 1925 en Yucatán, en la parroquia de San Sebastián, y hoy en día se tiene hasta menores de edad. De hecho, en julio pasado tuvieron un congreso de provincia de Tarcicios e Inecistas, es decir, de niños y niñas, respectivamente, cuya edad es de 12 a 18 años.

“Habrá entre 300 a 400 niños, la mayoría de ellos del interior del Estado, siendo en Dzitás y Valladolid donde hay mayor presencia. En Mérida, por el contrario, hay pocos menores, quizás porque en esta ciudad capital se tengan más distractores”, agregó.

Para ser adorador lo único que se necesita es “estar enamorado del Señor Santísimo, y asumir el compromiso que se rigen por estatuto y manual, que incluye llevar un comportamiento adecuado. Todo adorador debe hacer un turno diario (de una hora) y al mes participar en una vigilia ordinaria, es decir, acudir a orar a la iglesia.

“Las 24 horas del día en Yucatán hay alguien orando. La oración es la fuerza que nos da para seguir adelante. También nos ayuda a salir adelante en los obstáculos que nos topemos en nuestra vida cotidiana; sólo basta pedirlo con fe”, agregó.

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La función del adorador es orar y pedir una reparación por las ofensas del mundo y de uno mismo, por los que no oran, por los que maldicen.

A raíz de los lamentables sucesos ocurridos en la capilla de San Camilo, se envió al Consejo Nacional de Adoración Nocturna una petición de realizar un acto de desagravio en todo el país.